Usar WhatsApp mientras estás almorzando con la familia y pasarse con los ojos pegados en la pantalla en lugar de participar en la conversación, es algo que muchos considerarán «de mala educación», ¿no es así? La forma en que usamos los móviles está afectando la forma en la que nos comunicamos y nos comportamos a diversos niveles, entre otras cosas, rompiendo varias reglas de etiqueta.
Una investigación realizada por el Centro de Investigación Pew determinó qué actitudes de los usuarios de móviles inteligentes son consideradas como «malos modales».
Para dar con el listado de lo que se considera «aceptable» y «no aceptable» a la hora de usar el teléfono móvil en público, encuestaron a más de 3200 personas, la mayoría de ellas usuarias de móviles inteligentes, y los resultados son bastante interesantes. Vamos a conocerlos
Los investigadores del Pew Research Center trabajaron con un grupo de 3217 adultos, buscando representar a diferentes grupos según edad, sexo y educación. De ellos, 3042 eran usuarios de móviles. A los participantes, se les presentó una serie de actitudes o situaciones en que las personas utilizan sus móviles, y debían responder si las consideraban aceptables o no aceptables.
Entre lo se considera de mala educación, los siguientes usos del móvil obtuvieron el mayor porcentaje de respuestas negativas:
Entre ellas están:
Quienes participaron en el estudio también entregaron información sobre cómo ellos utilizaban en móvil y según sus respuesta, se pudieron establecer patrones según grupos.
Quienes violaban las reglas de lo considerado «de buena educación», eran generalmente adultos jóvenes de entre 18 y 29 años, los que además estaban de acuerdo con el uso del celular en situaciones que los adultos percibían como inaceptables. Además, las mujeres tendían a presentar estas actitudes con mayor frecuencia que los hombres.
Si bien los jóvenes violaban lo considerado aceptable con más frecuencia que el resto de los grupos, las razones para hacerlo solían tener alguna relación con la actividad social en un 78 % de los casos, siendo los más comunes el subir fotos o vídeos a redes sociales, buscar información que pueda ser relevante para el grupo o mantener contacto con personas que no estaban presentes en la actividad, pero si podían haber sido parte de ella.
Entre lo se considera de mala educación, los siguientes usos del móvil obtuvieron el mayor porcentaje de respuestas negativas:
- En la iglesia o durante una ceremonia religiosa: 96 %
- En el cine o lugares donde se requiere estar en silencio: 95 %
- Durante una reunión: 94 %
- En una cena familiar: 88 %
- En un restaurante: 62 %
Entre ellas están:
- Mientras se camina por la calle: 77 %
- En el transporte público: 75 %
- Esperando en un fila: 74 %
Quienes participaron en el estudio también entregaron información sobre cómo ellos utilizaban en móvil y según sus respuesta, se pudieron establecer patrones según grupos.
Quienes violaban las reglas de lo considerado «de buena educación», eran generalmente adultos jóvenes de entre 18 y 29 años, los que además estaban de acuerdo con el uso del celular en situaciones que los adultos percibían como inaceptables. Además, las mujeres tendían a presentar estas actitudes con mayor frecuencia que los hombres.
Si bien los jóvenes violaban lo considerado aceptable con más frecuencia que el resto de los grupos, las razones para hacerlo solían tener alguna relación con la actividad social en un 78 % de los casos, siendo los más comunes el subir fotos o vídeos a redes sociales, buscar información que pueda ser relevante para el grupo o mantener contacto con personas que no estaban presentes en la actividad, pero si podían haber sido parte de ella.
Un 30 % de los participantes más jóvenes admitió haber utilizado su teléfono inteligente en situaciones donde se consideraba de mala educación, con el objetivo de retraerse de la interacción con las personas con las que se encontraban reunidos.