
Cuando menos lo esperas, puedes convertirte en héroe. Toma por ejemplo la historia de Charlie. Era un perfecto día soleado para salir a dar un paseo, así que Charlie tomó su tabla de surf de remo y se dirigió al mar. Y allí mientras disfrutaba de una mañana deportiva y el suave movimiento de la marea, de repente vio que algo se movía en una pequeña isla de rocas formada al subir la marea. A lo lejos se veía como un punto blanco ¿quizás podría ser una gaviota?, pero a medida que fue acercándose se dio cuenta de que en realidad se trataba de un pequeño perro.