Las hemorroides son venas crecidas en la zona anal. Son causadas por un exceso de presión en las venas rectales. Las hemorroides (también llamadas almorranas) pueden causar picazón, dolor, ardor y sangrado. Más del cincuenta por ciento de los adultos mayores de cincuenta años de edad desarrollarán hemorroides en un momento dado. Pero la edad es solo un factor que contribuye a la causa de las hemorroides. Si usted tiene hemorroides, o si le preocupa desarrollarlas, siga leyendo sobre los factores que incrementan los riesgos, y lo que usted puede hacer para evitar las hemorroides.
Cómo se Desarrollan las Hemorroides
Conforme los desechos corporales entran a la zona pélvica y al canal anal, los tejidos que rodean al ano (a veces llamados “cojines anales”) se llenan de sangre para controlar los movimientos intestinales. Una causa de las hemorroides es un exceso de presión en las venas que están dentro de estos cojines por lo que se inflaman y se estiran. Cuando el tejido que está alrededor ya no puede sostener estas venas inflamadas, empezarán a abultarse ya sea en el canal anal o debajo de la piel que rodea al ano. La intensidad y la duración de las hemorroides dependen del tipo de hemorroides que se desarrolla.
Tipos de Hemorroides
Las hemorroides pueden ser internas o externas. Las hemorroides internas son vasos sanguíneos inflamados que se forman dentro del ano. No suelen doler, pero pueden sangrar. Un síntoma clásico de una hemorroide interna es sangre roja y fresca en las heces o en el papel higiénico. A veces, una hemorroide interna puede convertirse en una hemorroide prolapsada que sale del recto y cuelga afuera del ano. Las hemorroides prolapsadas pueden volver a introducirse al ano por sí mismas o pueden acomodarse si se empujan suavemente. Una hemorroide prolapsada que no puede ser empujada hacia adentro puede requerir la intervención médica.
Las hemorroides externas se presentan en las venas alrededor del ano. Pueden dar comezón y ser dolorosas y en ocasiones una hemorroide externa se revienta o sangra. Se caracterizan por ser un bulto endurecido o una inflamación alrededor del recto. Este bulto es el resultado de un coágulo en la hemorroide (llamado una hemorroide trombosada.) Este bulto se verá como una mora azul de gran tamaño y puede ser muy dolorosa y molesta.
Las hemorroides pueden ser internas o externas. Las hemorroides internas son vasos sanguíneos inflamados que se forman dentro del ano. No suelen doler, pero pueden sangrar. Un síntoma clásico de una hemorroide interna es sangre roja y fresca en las heces o en el papel higiénico. A veces, una hemorroide interna puede convertirse en una hemorroide prolapsada que sale del recto y cuelga afuera del ano. Las hemorroides prolapsadas pueden volver a introducirse al ano por sí mismas o pueden acomodarse si se empujan suavemente. Una hemorroide prolapsada que no puede ser empujada hacia adentro puede requerir la intervención médica.
Las hemorroides externas se presentan en las venas alrededor del ano. Pueden dar comezón y ser dolorosas y en ocasiones una hemorroide externa se revienta o sangra. Se caracterizan por ser un bulto endurecido o una inflamación alrededor del recto. Este bulto es el resultado de un coágulo en la hemorroide (llamado una hemorroide trombosada.) Este bulto se verá como una mora azul de gran tamaño y puede ser muy dolorosa y molesta.
¿A Quién le Salen Hemorroides?
Todos somos susceptibles a tener hemorroides. Casi la mitad de los adultos en Estados Unidos desarrollarán una hemorroide en algún momento de su vida. Los hábitos en el baño, el estrés físico, y otras condiciones aumentan la aparición de las hemorroides. Estos son factores que usted puede cambiar. Otros factores como son la edad, y la predisposición genética, no pueden modificarse.
Qué Puede Usted Hacer
El estreñimiento y la diarrea son causas comunes de las hemorroides. Hacer demasiado esfuerzo durante los movimientos intestinales, cosa que se deriva del estreñimiento, y los movimientos intestinales explosivos de la diarrea, ponen una presión tremenda en el ano. Otros factores que provocan el desarrollo y son la causa de las hemorroides incluyen el peso, una técnica inadecuada para levantar objetos y permanecer sentados o de pie durante periodos prolongados.
La mejor manera de evitar las hemorroides es establecer hábitos saludables en lo que a sus movimientos intestinales se refiere. Esto elimina el estreñimiento y la diarrea que a menudo provocan hemorroides. Aumentar el consumo de fibra y agua ayudará a ablandar y abultar las heces, lo que facilita su expulsión. El ejercicio diario también estimula los músculos digestivos y mueve los desechos del cuerpo por el sistema. También, evite hacer esfuerzo durante los movimientos intestinales y al levantar objetos pesados.
Cosas que Usted no Puede Cambiar
Trate de mejorar su dieta, su rutina de ejercicio, y sus movimientos intestinales, pero seguirá existiendo la posibilidad de que tenga hemorroides porque hay otros factores que lo predisponen. Es posible que tenga una mayor probabilidad de hemorroides si existe la tendencia en su familia. La edad es otro factor, ya que la mitad de las personas mayores de 50 años buscan tratamientos para las hemorroides. Las infecciones en la zona rectal y las lesiones de la espina también pueden ser la causa de las hemorroides. El embarazo a menudo hace que las hemorroides se manifiesten debido al peso del bebé en el cuerpo.
Aliviar la Causa de las Hemorroides
Si usted desarrolla una hemorroide, el dolor, la comezón y el malestar a ratos pueden ser insoportables. Sin embargo, hay muchas cosas que puede hacer para aliviar algunos de estos síntomas. Para aliviar el dolor y la inflamación de las hemorroides, tome un baño tibio por 10-15 minutos, 2-3 veces al día. Evite usar papel higiénico reseco y áspero, o que contenga perfume o tintes porque pueden irritar los tejidos sensibles. En vez de ello, limpie la zona anal con una toalla tibia o con una toallita húmeda para los bebés. Y no use aspirinas u otros medicamentos anti-inflamatorios no esteroides (NSAIDs) como el ibuprofeno porque pueden hacer que las hemorroides sangren más.