
Un biplaza ligero, cómodo y eficiente, que ofrece la seguridad y el confort de un coche, la agilidad de una moto y el ahorro de una bicicleta. Así es Sôki, el primer coche eléctrico chileno desarrollado, dicen sus creadores, solo por empresas nacionales. El nombre del primer vehículo eléctrico chileno proviene del idioma selk'nam u ona, que era halado por los antiguos habitantes de la Patagonia chilena. Significa 'dos'.