Mel Gibson 

Cuando Gibson daba dinero en taquilla a nadie le importaban sus comentarios homófobos como 'el culo está sólo para cagar', pero tras enlazar un par de fracasos, Hollywood se cansó de su habilidad innata para ser una persona repugnante. 'Los putos judíos son los responsables de todas las guerras de la historia (...) el Holocausto se lo inventaron ellos' fue un ataque de ira que le llevó al ostracismo. Lo último que sabemos de él es que le gritó a su mujer 'si te violase una panda de putos negros, sería culpa tuya'. Adios, Mel.

Winona Ryder

El linchamiento más gratuito de la historia de Hollywood. Y a Winona le gustan mucho las cosas gratuitas. El mayor icono de los años 90 se hundió cuando ya en el siglo XXI (diciembre de 2001) le pillaron robando en una tienda. Al público no le pareció costar demasiado olvidarse de Winona, y esta fue una excusa casi divertida que al menos ha cimentado su leyenda de estrella de culto.

Hugh Grant

El rey de la comedia romántica fue arrestado por solicitar los servicios de una prostituta llamada Divine Brown. Esa misma semana estrenaba Nueve meses y nadie quiso ir a verla. Su disculpa fue insuficiente: 'a veces haces cosas buenas, otras malas; yo he hecho algo malo'. Su novia, Liz Hurley, se cansó de tanta tontería y Divine escribió un libro en el que detallaba que en la cama (eufemismo de 'asiento de atrás de un coche') Hugh sí daba risa, pero no era nada romántico.
Jason Biggs

El protagonista de American Pie es un ejemplo de que ser actor no te exime de ser un papanatas. Por desgracia para su carrera, Twitter saca lo peor de nosotros y sus comentarios haciéndose el gracioso y riéndose del accidente aéreo de Malaysia Airlines, de su mujer dándole el pecho a su hijo o de que sus compañeras de Orange is the New Black le llaman 'sobón' le convierten en el cuñado oficial de Hollywood.

Sinead O'Connor

La Winona Ryder de la música escandalizó al planeta entero rompiendo una fotografía del Papa Juan Pablo en la televisión americana. Según ella, él era 'el mal' y 'el enemigo', refiriéndose a la Iglesia Católica ocultando abusos infantiles. Para el resto de la humanidad, Juan Pablo era un viejecito adorable, así que Sinead se convirtió en una loca, una pecadora y una terrorista.

Michael Jackson

Juicios por abuso de menores, escalofriantes operaciones de estética y una hermana asquerosa que aseguraba que 'yo ya le dije a Michael que dejase de dormir con niños' destruyeron la vida de la mayor estrella musical de la historia, cuyos ojos nunca dejaron de expresar tristeza, angustia y una profunda decepción con el mundo. Tras su muerte, escuchar su música volvió a ser 'cool'. Demasiado tarde.

50 cent

Los raperos pueden y hasta deben decir barbaridades, es parte de su imagen y dada su incultura, les sale bastante natural. Pocos minutos después de conocerse la tragedia del tsunami en Japón, 50 Cent tuiteó 'Tengo que evacuar a todas mis zorras de Japón, y a las de Los Ángeles y Hawai también. Por si acaso'. El último clavo en el ataud de un tipo que ya no puede seguir estirando su único hit, In Da Club.

Rupert Everett

Sus apariciones en La boda de mi mejor amigo interpretando al tipo de gay que gustaba en los 90 fueron tan aplaudidas que se rodó un nuevo final incluyéndole a él. Tras unos años desaparecido, declaró que Hollywood no le dio trabajo por ser gay, mordiendo la mano que quizá algún día le habría vuelto a dar de comer. La única forma de volver a la fama es estar calladito y esperar a que te llamen. No va a pasar.

Donna Summer

En 1983, Donna era la reina de la música disco, cuyos ritmos sudorosos, estilismos estrambóticos y mensajes de sexo prohibido y lágrimas en la pista de baile la convirtieron en icono gay. Ante una multitud de fans de bigote y camiseta de rejilla aseguró que 'Dios creó a Adán y Eva, no a Adán y Esteban, el sida es una señal de que la homosexualidad no es el camino'. La comunidad gay la boicoteó y no consiguió otro éxito. Su disculpa, 6 años más tarde, estaba llena de frases de la Biblia.

George Michael

A Donna le encantaría verse flanqueada por Rupert y por esta ex-estrella, cuyo impacto cultural en el pop sólo era comparable al de Madonna. Cuando un policía le sedujo para a continuación detenerle por escándalo público (sí, esto era legal en los 90) no se disulpó, alegando que 'he mantenido relaciones en sitios públicos con mujeres y a nadie le importó, no le he hecho daño a nadie'. Su carrera nunca se recuperó.

Ingrid Bergman

En 1950, Ingrid tuvo una aventura extramatrimonal con el director italiano Roberto Rossellini. Tras quedarse embarazada, la echaron de Estados Unidos y lo que es peor, la vetaron de la televisión. Ingrid tuvo que dejar a su marido e hija detrás, pero le autorizaron la entrada en el país en 1955, lo cual aprovechó para protagonizar Anastasia y ganar un Óscar que la industria le brindó como disculpa por haberla tratado como a una cualquiera.

Paula Deen

Esta cocinera-estrella americana se hizo famosa echándole mantequilla a todo y presentando recetas de la vieja escuela. Tan vieja como sus comentarios racistas, que fueron denunciados por sus trabajadores. En el juicio, Paula demostró ser una paleta (muy sincera) al declarar que 'en los 60, en el sur de Estados Unidos, era normal despreciar a los negros'. Perdió todos sus acuerdos publicitarios y la echaron del canal Food Network.

Katherine Heigl

El personaje más querido de Anatomía de Grey escondía una mala persona que se granjeó enemigos hasta que la echaron de Hollywood. Se quejó de trabajar 16 horas diarias en la serie y al día siguiente el equipo firmó un comunicado que decía que esos horarios eran culpa de Heigl, y 'promocionó' Lío embarazoso diciendo que su personaje era una patética. Ha acabado haciendo un crowdfunding para conseguir 150000 dólares que le paguen un drama de lesbianas. Como si ella no los tuviera.

Janet Jackson

Durante la semana del juicio de su hermano, Janet intentó distraer la atención actuando en la Superbowl junto a Justin Timberlake ante cientos de millones de espectadores. Cuando Justin le sacó un pecho, la carrera de Janet llegó a su fin. Ella tuvo que disculparse, él dijo que todo había sido idea de Janet. Adivinen cuál sigue siendo una estrella.

Tiger Woods

El golfista más famoso de América popularizó este deporte gracias a su carisma y su imagen de marido y padre de ensueño. Cuando se descubrió su infidelidad, docenas de mujeres contaron que ellas también habían tenido aventuras con Woods. Perdió todos sus patrocinadores y acabó estrellándose con su caravana, perseguido por su mujer tras pillarle con otra.
Fatty Arbuckle

El actor mejor pagado de Hollywood celebró su nuevo contrato con una fiesta, tras la cual la aspirante a actriz (siempre lo son) Virginia Rappe apareció en coma, muriendo de peritonitis tres días después. Virginia había sido violada con una botella. Aunque fue absuelto, la prensa y la opinión pública destruyeron a Arbuckle, que murió arruinado y alcoholizado.

Jerry Seinfeld

El cómico más famoso de América no levanta cabeza cada vez que intenta volver al éxito con chistes como 'tener novia es como jugar al baseball, pero estar casado es como estar en la guerra de Irak'. Esta frase arruinó su actuación en un evento benéfico para niños autistas. Hay que conocer mejor al público, Jerry.

Michael Phelps

El mayor medallista olímpico de la historia (14 medallas) perdió su millonario contrato con Kellog's tras publicarse unas fotos en las que fumaba marihuana. Lo más impactante en realidad era que fumaba en una cachimba y parecía crack.

Paul Reubens

Mítico comediante gracias a su personaje Pee-Wee Herman, que le llevó a agotar las entradas durante 5 meses consecutivos en 1982, emitiéndose con éxito en HBO y finalmente saltando al cine en La gran aventura de Pee-wee (1985). En 1991 Reubens fue detenido por mastubarse en público. Diez años desaparecido finalizaron con su regreso al cine en 2001, año en el que también fue detenido por poseer pornografía infantil.

Jennifer Grey

Conocida en España como 'la de Dirty Dancing', Jennifer no consiguió demasiado trabajo durante los 90, así que se dedicó a operarse la cara. El último arreglito fue su inolvidable nariz, algo que ella lamentó después: 'antes sólo era 'la chica de Dirty Dancing', ahora ni siquiera me reconocen'. Al menos ganó Dancing with the Stars (el Mira quién baila USA), porque cuando se trata de bailar nadie pone a Baby contra la pared.

Kirk Cameron

El protagonista de Los problemas crecen se convirtió al cristianismo (su familia era agnóstica) y echó a la actriz que hacía de su novia por haber posado para Playboy. Desde entonces, se dedica a dar discursos en contra de cosas (matrimonio gay, sanidad pública) y otros actores le han criticado. Aun así, sobrevivie gracias a cine cristiano como Kirk Cameron's Saving Christmas.

Bill Cosby

Tras décadas de rumores y denuncias que no llegaron a juicio por acuerdos económicos, una portada del New Yorker reunió a todas las mujeres que denuncian haber sido abusadas por el padre más entrañable de la América de los 80. En su declaración, Cosby mantuvo que 'en los 70 a las chicas les gustaban las pastillas, y yo se las echaba en la bebida para animarlas'. Lo más perturbador es cómo la opinión pública calló hasta que el tema se puso 'de moda'.

Megan Fox

Michael Bay descubrió a Megan cuando hizo de extra en Dos policías rebeldes 2, con 15 años y acreditada como 'chica que baila bajo la cascada en bikini'. Tras dos películas de Transformers restregándose con chatarra, Megan declaró que 'trabajar con Bay es como trabajar con Hitler'. Al día siguiente, Steven Spielberg la despide de Transformers 3 y la sustituye una modelo de Victoria's Secret. Nadie notó la diferencia.



Con la tecnología de Blogger.