Todos conocemos la historia religiosa sobre Dios, el cielo y los santos, pero ¿sabes cómo se conforma la jerarquía del infierno? 

Hablar del demonio o el infierno es sinónimo de Satanás o Lucifer, el señor del infierno, quien se originó como un ángel que cayó en desgracia con Dios, seduciendo a la humanidad en los caminos del pecado, y quien tiene el poder en el mundo caído, sin embargo, para los fanáticos y no tan fanáticos de las religiones, además de él, existen otra serie de demonios o entidades que cumplen con sus funciones para condenar almas a pasar una eternidad en su reino.

Una de las características más salientes del catálogo infernal es que cada uno de los príncipes del infierno, todos bajo el comando de Satanás, están relacionados con uno de los llamados pecados capitales, los que, de acuerdo a la tradición cristiana, no son hechos o acciones en sí mismos sino predisposiciones del ánimo para forjar una alianza, voluntaria o involuntaria, con uno o varios de estos demonios y así caer en una vida de fechorías, así lo publica About.com

Belzebú

A lado de Lucifer y Leviatán, es uno de los más importantes dentro de la jerarquía infernal, pues antes de su caída, fue un querubín. Se trata del demonio de la soberbia y, además, de la glotonería.

Leviatán

Las propias Escrituras, le reconocen como el carcelero del infierno. Ha sido identificado como un monstruo marino y se le cree capaz, en sus apariciones terrenales, de interferir con la navegación de las embarcaciones más grandes; además, es considerado el demonio de la envidia.

Asmodeo

Se le conoce como el demonio de la lujuria, y aunque no lo creas, antiguamente hasta existía una fórmula mágica que evitaba caer en sus tentaciones, colocando el corazón y el hígado de un pez sobre fuego y así el humo que se desprenda espantaría al demonio. #ConElOjoCuadrado.

Astaroth

Se trata del demonio de la pereza, aun cuando esto esté en discusión entre los demonólogos. En la Edad Media, era identificado como el demonio auxiliar de los acusadores e inquisidores, por lo que algunos lo identifican como el demonio de la mentira o bien aquél que controla la crueldad.

Mammón

Es del demonio de la codicia y la avaricia. Está en discusión si se trata del espíritu maligno que controla las riquezas desmedidas o solamente aquéllas obtenidas de manera deshonesta. Se afirma que los dominios de Mammón incluyen una caverna subterránea repleta de oro y riquezas.

Belfegor

Es un importante príncipe infernal, cuya tarea es desparramar la pereza. Si has leído bien, entonces te parecerá que nos hemos equivocado y que ese cometido correspondía a Astaroth. Al igual que Mammón, posee poderes sobre la riqueza, procurando hacer estallar disputas entre las personas.

Amón

Es, nada menos, que un vástago de Satán, y el demonio que tiene a su cargo el mantener la vitalidad de la ira en los seres humanos. Al igual que Satanás, puede aparecerse como un ser hermoso a los ojos mortales. En su verdadero aspecto, cabalga una montura infernal.

Belial

Éste intenta fomentar la idolatría en los humanos; no sólo al impulsar la adoración de falsos ídolos, sino los bienes materiales, los honores, los títulos y el poder hasta llegar a enloquecer por ellos.

Moloch

Es el demonio que exige sacrificios, es decir, todo aquello a lo que renunciamos en pos de la felicidad material, descuidando aspectos espirituales, amorosos o familiares.

Abaddon

Apodado el desolador,posee una de las funciones infernales más despiadadas y diabólicas que se hayan concebido:es el encargado de instigar la desesperación,la desolación y la sensación de aislamiento y abandono en el personas. Se lo relaciona con los suicidas y con las personas que pierden el juicio.




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