
Siempre hay que agradecer esas situaciones que nos hacen ejercitar la honestidad. Lamentablemente no todos están preparados para una sociedad basada en la virtud. Una familia de Estados Unidos no iba a estar presente en su hogar para Halloween y pensó que sería una buena idea dejar dulces en una mesa para que los niños sacaran a gusto. Esto funcionó bien por un tiempo hasta que llegó un hada malévola.