¿Qué ocurre?
La corrupción cuesta al mundo un 5% de su PIB anual global. Si fuera una industria, sería la tercera más grande del planeta.
Todo ello gracias al secreto bancario, que permite que el beneficiario real de la cuenta tenga derecho a mantenerse oculto.
Según el informe de Transparency International, algunos de los sistemas menos transparentes son Brasil, China y Estados Unidos, tal como se puede observar en el gráfico al final.
Sólo el Reino Unido tiene un marco legal fuerte, en gran parte debido a la legislación que se ha aprobado recientemente: la policía británica tiene acceso inmediato a la información bancaria en caso de sospecha.
En los últimos años el secreto bancario ha protagonizado grandes escándalos. Algunos ejemplos son el "FIFA Gate", el caso Petrobras en Brasil o la fortuna que el expresidente de Ucrania Viktor Yanukovich robó de sus ciudadanos.
En Transparency International lo tiene claro: el secretismo sigue y es una cuestión de voluntado política. "Hay medidas fáciles, sencillas y efectivas para atajarlo", dijo Cobus de Swardt, director ejecutivo de la ONG.