
Hace mucho que un comercial no me llegaba al alma… Y es que a veces la publicidad se vuelve un poco monótona y predecible. Pero los publicistas de Extra Gum lograron hacerme olvidar que estaba viendo un comercial de goma de mascar y no pude evitar sumergirme en una historia sencilla pero llena de momentos que me hicieron llorar irracionalmente frente a la pantalla.