Tal vez el no se pudo percatar de cuando sucedió todo, pero Jesse Shand sabía que había renunciado. Cuando digo que había renunciado me refiero a muchas cosas; había renunciado a un estilo de vida saludable. Renunció a salir con sus amigos. Durante un tiempo, incluso había dejado de tomarse una ducha. Con alrededor de 700 libras, Shand había renunciado a su vida. Ahora, Shand tiene 260 libras, se despierta a las 4:30 de la mañana para ir al gimnasio antes del trabajo y tiene toda una comunidad animándolo. Es interesante como el Internet, el mismo lugar donde Shand fue a esconderse, es el mismo lugar que lo rescató. Su peso estuvo fuera de control cuando Shand primero se graduó de la escuela secundaria y comenzó a pasar más tiempo en la casa. Jugando videojuegos online y casa vez pasando menos tiempo al aire libre, saliendo con los amigos o haciendo ejercicios.¡Compártelo!
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