La noción de que Hollywood ya no tiene ideas originales y que lo único que hace en la actualidad es reciclar y copiar cosas que ya funcionaron antes, está muy extendida y parece ser bastante irrefutable.

Es sin embargo un poco engañosa, ya que eso no es algo necesariamente malo. Dos de las mejores películas de 2015 (Mad Max: Fury Road y Star Wars: The Force Awakens) son parte de franquicias creadas 40 años atrás. Lo que les permitió renovarse y seguir siendo relevantes —y buenas películas— es lo rico y maleable de sus respectivos universos y personajes.

Últimamente, los reportes de que un estudio está intentando hacer una remake o una secuela de una conocida película (o no tanto) de los 70, 80 o 90 han poblado las noticias y, muchas veces, el proyecto no luce en absoluto prometedor.

Es el caso de estas 5 remakes que están en camino:

Jumanji (1995)

Sony Pictures anunció en agosto de 2015 sus planes de hacer la remake de Jumanji, con planes para estrenarla en diciembre de 2016.

La reacción de casi todo el mundo fue muy negativa pero no sólo por la idea de la remake en sí, que parece totalmente innecesaria, sino porque el anuncio fue realizado pocos días después de la muerte de Robin Williams, lo que más allá de intenciones, suena demasiado oportunista.

Sería realmente un milagro que saliera esta remake y no arruinara el buen recuerdo de todos los que vimos Jumanji de niños en los 90.

Memento (2000)

Una compañía productora relativamente nueva llamada AMBI Pictures, se aseguró los derechos de la película Memento, conocida pieza de culto de la filmografía de Christopher Nolan.

En noviembre de 2015 la compañía confirmó sus planes de hacer la remake, argumentando que la idea era “mantenerse fiel a la visión de Christopher Nolan y hacer una película tan memorable, arriesgada, icónica y digna de premios como la original”.

Curiosamente, todos estos atributos que se le asignan a la película y que ahora quieren repetir, provienen del hecho de que fue una película original y no una remake.

¿Cómo se puede volver a hacer memorable una película cuya originalidad está en la premisa y el modo en que está narrada?
Commando (1985)

Una de las películas de acción más recordadas de los 80, perteneciente al subgénero «ejército de un solo hombre», que se convirtió en un clásico de culto por su tono entretenido, liviano y un poco exagerado. Y por Arnold Schwarzenegger.

Todas cosas que no tendrá su remake, que fue anunciada por Fox bajo la promesa de hacer una película “más realista”. Protagonizada además por el poco carismático Sam Worthington.
The Fugitive (1993)

Warner Bros anunció en mayo de 2015 sus planes de revisitar The Fugitive, la película protagonizada por el fugitivo Harrison Ford (acusado de un crimen que no cometió) y el agente Tommy Lee Jones que va a su cacería.

Aún no se sabe si será una secuela (ya tuvo una en 1997, U.S. Marshals, pero sin Harrison Ford y bastante mala) o una remake, pero lo que sí se puede suponer es que no estará a la altura de la original, una película de acción legendaria y casi perfecta.
Die Hard: Year One

En octubre de 2015, Fox cerró un acuerdo con el productor Lorenzo di Bonaventura y el director Len Wiseman para que se hagan cargo de una nueva película de la franquicia, que inició en 1988 y nos presentó al legendario John McClane.

La saga logró mantenerse viva gracias a todo lo bueno de esa entrega inicial y, aunque ninguna de las películas posteriores fueron demasiado memorables, al menos aquella había creado un universo y un personaje digno de explorar.

A Good Day to Die Hard demostró que la franquicia estaba agotada, así que ahora la idea es darle un soplo de aire fresco.

¿Cómo? Haciendo una precuela situada en 1979, en la que McClane es en realidad un joven recién alistado en el Departamento de Policía de Nueva York. Es decir, quitándole al personaje que conocemos y que ha sostenido la franquicia toda su esencia.







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