Sus creadores anuncian ili como el primer traductor wearable. En realidad, se trata de un discreto gadget capaz de realizar traducción instantánea con una gran precisión y sin necesidad de conexión a Internet. Al recurrir a un diccionario interno las respuestas son prácticamente inmediatas y se pueden mantener conversaciones de forma mucho más fluida que usando el traductor del smartphone, por ejemplo.
Se ha trabajado mucho para que el micrófono integrado y el altavoz puedan funcionar bien en entornos ruidosos, como tiendas o una estación de metro. En una primera fase ili funcionará con los idiomas inglés, japonés y chino para, más adelante, atreverse con el italiano, árabe, tailandés, coreano y español.
Aunque el invento es interesante y las pruebas en vídeo os sorprenderán conviene no llevarse a engaño; trabajar con diccionarios offline y sin capacidades de procesamiento en tiempo real vía cloud tiene sus limitaciones. No parece que, al menos de momento, ili vaya a quitarle el trabajo a los profesores de inglés, pero si será de gran ayuda para los viajeros, la asistencia hospitalaria, las tiendas o los hoteles.