«Entrevista con el vampiro» (1994)

Se podría pensar que «Entrevista con el vampiro» no es el tipo de película que podría inspirar agresiones violentas al estilo de las escenas protagonizadas por Brad Pitt o Tom Cruise, pero no es así. La realidad supera la ficción, como suele decirse. Puedes leer la noticia de Daniel Sterling y su novia Lisa Stellwagen. Sterling le dijo a su pareja que iba a beberse su sangre esa misma noche y, lejos de ser una broma, lo llevó a cabo. Primero la apuñaló siete veces con el objetivo de beberse la sangre de sus heridas. Por suerte, Stellwagen logró escapar y sobrevivir y su novio fue acusado de intento de asesinato.

La secuela de la película dirigida por Neil Jordan, «La reina de los condenados» (2002), inspiró otros asesinatos, como el de Allan Menzies, un joven de 21 años de edad que, en 2003, aseguró que la protagonista de la película, Akasha, se le había aparecido con la promesa de la inmortalidad si cometía un asesinato. Poco después mató a su amigo Thomas, apuñalándole nada menos que 42 veces, destrozándole la cabeza, bebiéndo su sangre y comiéndose parte de su cerebro. Durante el juicio no mostró arrepentimiento y aseguró que, gracias a ello, se había convertido en vampiro. El juez le condenó a 18 años de prisión y le definió como «un demonio violento y altamente peligroso, no apto para estar en libertad».

«Asesinos natos» (1994)

«Asesinos natos», la película de Oliver Stone basada en una historia de Quentin Tarantino, armo un gran revuelo mediático cuando se estrenó en 1994. Quizá sea esa la razón por la que se convirtió en uno de los filmes que más delitos ha inspirado en la vida real. Se le llegó a responsabilizar a la masacre de Columbine, acaecida cinco años después, así como el de otros asesinatos como el cometido por Eric Tavularis en 2008, que mató a su novia en Milwaukee antes de afirmar que había visto la cinta hasta en veinte ocasiones.

Entre todos los crímenes inspirados por «Asesinos natos», el más sorprendente es cometido por Sarah Edmonson y Benjamin Darras un año después del estreno del filme protagonizado por Woody Harrelson y Juliette Lewis. La pareja asesinó a William Savage, un buen amigo de John Grisham, autor de novelas tan exitosas como «La tapadera» o «El cliente», y dejaron parapléjica a otra persona de un tiro en la cabeza. El escritor demandó a Stone y Warner Bros., alegando que tendrían que haber sido conscientes de que la película podía inspirar a estos hechos.

«El muñeco diabólico 2» (1990)

La segunda parte de este clásico del terror, dirigida por John Lafia y estrenada en 1990, era la «obsesión» de Martyn Bryant cuando acabó con la vida de 35 personas en un tiroteo de 1995. Así lo reconoció el propio autor, enfermo de esquizofrenia y convertido desde entonces en el asesino más sanguinario de la historia de Australia. A diferencia de Chucky, nombre del muñeco protagonista del filme, que en la ficción prefiere los objetos cortantes, Bryant utilizó un rifle semiautomático en la que se conoció como la «Masacre de Port Arthur».

«Matrix» (1999)

La película dirigida por los hermanos Wachowski y protagonizada por Keanu Reeves en 1999 no inspiró uno, sino varios crímenes. El joven Josh Cooke, tras asesinar a sus padres en 2003, aseguró estar convencido de que vivía en un mundo virtual como el de «Matrix». Lo mismo alegaron el sueco Vadim Mieseges y la estadounidense Tonda Lynn Ansley cuando acabaron con la vida de sus respectivos caseros. Por último, Lee Boyd Malvo, el compañero menor de edad de John Allen Muhammad, al que la prensa apodó «El francotirador de Beltway» tras matar a diez personas, declaró haber visto «Matrix» más de 100 veces. El francotirador fue ejecutado en 2009 y Malvo cumple cadena perpetua.

«Harry el sucio» (1973)

Una de las escenas de la película de Clint Eastwood «Harry el sucio» llevaron a Dale Selby Pierre, Michael Roberts y otros tres cómplices cuya identidad se desconoce a forzar a cinco rehenes que habían capturado durante un atraco a mano armad a beber líquido desatascador. Estaban convencidos de que aquello acabaría con sus vidas rápidamente, pero lo cierto es que provocó una lenta muerte a tres de ellos. Los dos supervivientes siguieron sorportando el suplicio: uno fue torturado con un bolígrafo y otro fue violado. A los dos detenidos, que fueron ejecutados en 1987 y 1992, se les calificó los «asesinos de la tienda de música».

«El caballero oscuro: la leyenda renace» (2012)

«Al menos 12 personas han fallecido y 50 se encuentran heridas por los disparos de un enmascarado en un cine de la ciudad estadounidense de Aurora (Colorado) durante el estreno del film 'El Caballero Oscuro: La Leyenda Renace'», podía leerse en ABC, el 20 de julio de 2012. El asesino, James Holmes, de 24 años, portaba una escopeta, un rifle, una pistola y un chaleco antibalas y dijo a los agentes que tenía explosivos en su apartamento. Muchos aseguraron que las acciones de Holmes, al que se conoce como «el asesino de Dallas», se inspiraron en el Joker.

Menos conocida es la historia de Cole Vetterkind, que se coló en casa de un primo vestido como el mismo personaje, tras escuchar que éste estaba durmiendo con su exnovia. Cuando se dispuso a atacar a ambos, el primo le disparó en la pierna. Fue un intento de asesinato y el falso Joker fue condenado a diez meses de cárcel.

«El club de la lucha» (1999)

Cuando David Fincher rodó «El club de la lucha» en 1999, no se imaginaba la gran cantidad de bares que se abrieron, en los que se organizaban peleas ilegales. Uno de los luchadores, Kyle Shaw, de 17 años, llevó su obsesión un paso más allá y siguió el ejemplo de la película protagonizada por Brad Pitt y Edward Norton, colocando un explosivo de fabricación casera dentro de un Starbucks de Nueva York. Quería reproducir una de las escenas del filme, aunque, por suerte, su plan no funcionó y Shaw fue detenido sin que la bomba llegara a explotar.

«La naranja mecánica» (1971)

En la década de los 70, el asesinato de un joven de 14 años a manos de un compañero de clase estuvo inspirado, según dictaron los tribunales, en la película más controvertida de Stanley Kubrick: «La naranja mecánica». Poco después de este crimen, se produjo una violación múltiple en la que los agresores, imitando una escena protagonizada por el personaje de Malcolm McDowell, se burlaron de la víctima cantando «Cantando bajo la lluvia».

El escándalo que produjo con el estreno de la película, llevó a varios fiscales del Reino Unido a citarlo como inspiración para otros actos de violencia que se produjeron en la vida real. Y tal fue así, que el propio Kubrick terminó prohibiendo su exhibición en los cines británicos.

«Taxi Driver» (1976)

La película «Taxi Driver» (1976) de Martin Scorsese se convirtió rápidamente en una cinta de culto, entre otras numerosas razones, por la leyenda negra protagonizada por John Hinckley Jr., el hombre que intentó asesinar al presidente Ronald Reagan en 1981. Como luego explicaría para justificar sus acciones, Hinckley Jr. cometió el intento de magnicidio con el único propósito de impresionar a Jodie Foster, cuyo personaje de prostituta adolescente en la película protagonizada por Robert De Niro le obsesionaba desde hace años.

«Scream» (1996)

La película de Wes Craven camionero llevó a un belga, Thierry Jaradin, a vestirse con la túnica y la máscara que el asesino de la película lleva en la ficción para acabar con la vida de Alisson Cambier, una chica que le había rechazado. «Scream» también inpiró a dos niños, Daniel Gill (14 años) y Robert Fuller (15 años), a la hora de apuñalar en 18 ocasiones a un amigo de Harrogate (Inglaterra). La víctima de estos dos últimos finalmente sobrevivió, pero su abogado aseguró que su intento de asesinato se debió a que los dos niños creían recibir mensajes sobrenaturales del mismísimo Cara de Fantasma.



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