Hace más de tres años me compré mi fiel Kindle Paperwhite. A día de hoy sigo utilizándolo, pero en el último año solo he comprado un libro digital. El resto han sido gruesos y maravillosos volúmenes en tapa dura. 

No soy el único que ha emprendido este extraño regreso al papel.

Una tendencia creciente
El día 3 de febrero el Wall Street Journal se hizo eco de un persistente rumor según el cual Amazon va a abrir entre 300 y 400 tiendas físicas de libros. Al cierre de este artículo, la noticia aún no se ha confirmado, pero es deliciosamente irónica teniendo en cuenta que Amazon es la compañía que más librerías físicas ha cerrado en Estados Unidos. La multinacional abrió su primera tienda no digital el pasado mes de noviembre en Seattle.

La noticia es irónica, pero no debería resultar tan sorprendente. Después de años cediendo terreno al libro electrónico, el libro tradicional ha experimentado una súbita pero continua recuperación. Según Nielson Bookscan, en 2015 se han vendido 587 millones de libros en papel más que en 2014. El segmento que más crecimiento está experimentando es el de tapa dura. Los eBooks siguen estancados en un 25% de las ventas. Solo dos puntos por encima de 2014, y eso en Estados Unidos, que es uno de los países donde están mejor posicionados.

Los inconvenientes de la tecnología
Por mucho que nos lo vendan como la panacea de la lectura, los lectores de libros electrónicos tienen sus inconvenientes. Comprar un libro tradicional y empezar a leerlo es un proceso tan complejo como comprar una manzana y darle un mordisco. Comprar un libro electrónico requiere de un nivel mínimo de aprendizaje. Hay que descargarlo, sincronizar el dispositivo y encontrar el archivo. El proceso se ha aligerado de forma notable respecto a como era hace 10 años, pero la experiencia de lectura en un libro electrónico sigue siendo exasperantemente contraintuitiva en no pocos casos.

A los problemas técnicos que puedan producirse se une un problema que es más propio del viejo continente que del nuevo: el precio de los libros. El caso de España es especialmente ridículo. Los libros impresos tienen un 4% de IVA. Los electrónicos un 21%. La Unión Europea ha rechazado equiparar ambos porcentajes a la baja, así que no es raro encontrar que un ejemplar en formato electrónico sea poco más barato que su homónimo en papel.

Eficiencia vs placer
A menudo se acusa al libro tradicional de falta de eficiencia en cuanto a distribución y venta. Ciertamente, es mucho más fácil colgar un archivo digital en un servidor y dejar que lectores de todo el mundo lo compren y lo descarguen en sus dispositivos. La inseminación artificial, por poner una analogía que los entusiastas más obtusos del futurismo puedan comprender, también es un proceso científico muy eficaz, pero sigo encontrando más satisfactorio el sexo tradicional.

La eficacia del proceso de distribución y venta de libros es una cuestión que me la trae completamente sin cuidado. La razón es que no tengo prisa y mi experiencia con los libros no se limita al acto de abrirlos y leerlos. Me gusta coleccionarlos, y el coleccionismo está rodeado de rituales completamente irracionales e inefectivos desde el punto de vista de un mesías de lo tecnológico, pero extremadamente satisfactorios. Me gusta perderme en las librerías ojeando lomos en los estantes con la esperanza de que alguno me tiente y se venga conmigo a casa. No hablemos ya de lo que puedo disfrutar en un mercadillo de libros antiguos. Me gusta el olor del papel de un libro nuevo, y también ese ligero tufillo rancio de los libros viejos. Mi rincón favorito de la casa sigue siendo la pared junto a un sillón donde atesoro todos mis libros, viejos, nuevos y a menudo polvorientos.

Todo ese componente físico desaparece de forma trágica con el libro electrónico. En lugar de un rincón maravilloso de la casa donde descansar y disfrutar de tu colección, lo que obtienes es un rectángulo de plástico negro y cristal. Es como comparar la comida de un restaurante con el menú liofilizado de un astronauta. 

En ambos casos probablemente alimenta, pero...





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