Para los padres, la llegada de un hijo representa la creación del vínculo de amor más fuerte e inquebrantables a lo largo del tiempo. Algunos pasan buena parte de su vida tratando de darle la mejor educación y cuidando sus pasos. El cariño es tal que la mayoría de las veces apoyan sus decisiones sin importar las circunstancias. De allí se dice que el cariño de un padre es incondicional. Es por eso que al nacer un niño los padres entran en una especie de escuela de vida que les va enseñando mucho de los significados que antes no comprendían: la importancia del amor, del cuidado, del respeto, de la generosidad, del apoyo y de muchos otros valores. Incluso, en este momento los padres comprender muchas de las cosas que sus predecesores le advirtieron cuando le decían “ya lo sabrás cuando seas padre”. No importa cuánto hayan crecidos los hijos, los padres siempre los verán como el niño al que deben prestarle protección. La historia de un pequeño de 12 años llamado Ángel Escalante es la muestra de amor y cariño que un padre puede tener por su hijo. El niño duró desaparecido tres días. Durante este tiempo el padre no paró de buscarlo y lo único que lo mantenía con fuerzas para continuar era ese vínculo inquebrantable de amor que lo inspiraba a buscar a su pequeño.
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Un día el niño se dirigía a la escuela donde estudiaba sexto grado de primaria cuando fue interceptado por un grupo de malhechores que lo querían obligar a dispararle a conductor de un autobús para proceder a robarlo. El jovencito se enfrentó a la decisión más fuerte de su vida pues los pandilleros le dijeron que de no matar al chofer, entonces lo asesinarían. Ángel se negó rotundamente a accionar el gatillo y esto le costó la vida. Los bandidos en represalia al chico por no haber cumplido su mandato, lo arrojaron desde el puente Belice ubicado en Guatemala. El niño cayó más de 120 metros hasta un acantilado donde permaneció con vida unos tres días mientras era socorrido. El niño fue encontrado por vecinos de la zona que reportaron haber visto el cuerpo de un menor gravemente lesionado.Finalmente, el padre de Ángel, con ayuda de organismos de rescate, llegó a la zona donde estaba tirado con varias fracturas y casi moribundo. El padre del pequeño solo pudo abrazarlo y darle un beso. El jovencito fue trasladado de inmediato al hospital donde permaneció 15 días en cuidados intermedios, pero lamentablemente terminó falleciendo.
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