Los médicos quedaron desconcertados después de ver el estado de este muchacho indio. El niño de 8 años de edad, Kaleem tenía manos gigantescas tres veces el tamaño de la cabeza debido a una enfermedad desconcodida.

Su deformidad le valió el nombre de diablo, así le llamaban los otros niños, por tal razón dejó de asistir a la escuela.

El director de la escuela dijo que no iba a ser el responsable de las reacciones de otros niños, ya que tenían miedo de sus manos, mientras que otros lo iban a intimidar. Sus manos pesan por lo menos 8 kilogramos cada una, y es difícil imaginar lo duro que es para este niño vivir normalmente todos los días.


Con la tecnología de Blogger.