
Bueno, probablemente no tanto, pero una de las claves de por qué Mad Max: Fury Road es una obra maestra y generó un impacto tan grande en la audiencia (o al menos en cierta parte de la audiencia, ya que no faltó quien la consideró malísima) es que todo lo que vemos, desde los personajes, sus acciones y sus motivaciones, pasando por la ambientación y el paisaje, hasta los espectaculares choques y explosiones, lucen increíblemente reales.