Los productos dentales que hay en el mercado son una excelente opción para combatir la formación de placa bacteriana que al solidificarse se convierte en sarro dental. Cuando esto sucede, eliminarlo puede ser bastante complicado y costoso. La manera más frecuente de deshacerte de este problema es a través de limpiezas dentales cada 6 meses.

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De igual manera, a través del uso correcto del hilo dental de forma diaria, se puedeeliminar los restos de comida que pueden causar la placa que se convierte en sarro. La acumulación de sarro en los dientes produce mal aliento y acelera la decoloración de los dientes.
El cuidado dental debe ser una prioridad en la vida de las personas, ya que de no tomarse en serio podría ocasionar la aparición de otros padecimientos dentales. Si el sarro no es controlado a tiempo puede terminar produciendo periodontitis, una infección de las encías que causa sangrado bucal espontáneo y sensibilidad dental. En los casos más graves la infección puede producir la pérdida de algunas piezas dentales.

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Sin embargo, para evitar que esto ocurra podemos acompañar nuestro cuidado bucal regular (cepillado y uso de enjuague e hilo dental) con algunos tratamientos caseros que librarán la formación de estas partículas en los dientes. Lo mejor de todo es que son con ingredientes naturales que seguro encontrarás en tu cocina y no causarán ningunas reacciones secundarias adversas.
Una de las soluciones viene nada más y nada menos que de la semilla de sésamo. Sí, como leíste. Masticar una porción de esta semilla, sin tragarla, y luego utilizar tu cepillo dental seco para cepillarse los dientes con los restos de la semilla ayudará a combatir la formación de sarro. Lo que hará el sésamo es actuar como una exfoliante que despega la placa formada.
El otro ingrediente que combate la formación de placa en las encías es más común en nuestra cocina: la sal. Para esto sólo necesitaras un poco de sal y practicar tu rutina diaria de cepillado. Una vez que termines de cepillar tus dientes con la crema dental recomendada por tu odontólogo, se procede a enjuagar las encías con un poco de agua fría con sal. Este procedimiento puede ser repetido dos o tres veces por semana y pronto se podrán observar resultados.
El bicarbonato de sodio es otro ingrediente que puede ayudar al cuidado de nuestras piezas dentales. Además de eliminar la formación del sarro, nos ayuda a prevenir la acidez que causa el desgaste de los dientes. Se recomienda cepillarse los dientes con un poco de bicarbonato por lo menos dos veces al mes.
Añadir tres gotas de agua oxigenada también es un buen remedio casero para controlar la formación de placa. El carácter desinfectante de este producto, elimina los grandes cúmulos de bacterias ocasionada por los restos de comida entre los dientes.
A pesar de que estos remedios son muy efectivos te invitamos a cepillar tus dientes luego de cada comida, esto permitirá eliminar de forma inmediata los restos de alimentos que se transforman en placa y luego en sarro. Además, si observas que esta placa está ocasionando sangrado, lo recomendable es asistir a un odontólogo para que te aplique una limpieza mucho más profunda.
La mala higiene dental y una dieta rica en azúcares o grasas perjudiciales son la causa más común de este padecimiento. El problema es muy frecuente en personas adictas al tabaco, el café y el té negro.
Ahora que lo sabes te invitamos a compartir esta información con tus amigos. Con un poco de ingenio e ingredientes caseros puedes eliminar este terrible e incómodo padecimiento.
Aquí un pequeño aporte para blanquear los dientes :

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