Dyson fue también el encargado de crear un modelo capaz de ser pilotado por una persona desde dentro, tarea que llevaría a cabo el actor Kenny Baker. R2-D2 aparece en las siete películas de la saga, aunque en The Force Awakens deja paso a las nuevas generaciones con la aparición estelar del droide esférico BB-8.
Además de Star Wars, Tony Dyson estuvo ligado a Hollywood a través de películas como Superman 2 y Moonraker, la undécima entrega de James Bond que protagonizó Roger Moore. Diseñó 36 criaturas espaciales, trajes, jetpacks, armas láser... También trabajó para Philips y Sony.
En los últimos años, Dyson construyó una carrera como orador motivacional, utilizando la historia detrás de la creación de R2-D2 para inspirar a otros. Ha asistido a convenciones de fans y de robótica en todos los rincones del mundo. “Juega. Nunca dejar de jugar. Si miramos a la vida de la forma en la que realmente debería ser, disfrutándola, entonces nos convertimos en seres creativos” dijo en un vídeo grabado en la Comic Con de Malta, en diciembre de 2015.