Una mujer irlandesa de 26 años, queda ciega por el consumo excesivo de una bebida energizante, consumiendo 28 diarios por un periodo de cinco años.
Con tres hijos que cuidar, uno de ellos con asistencia especial, teniendo poco tiempo para su cuidado personal y alimentándose con comida rápida por noche. Por año gastaba aproximadamente tres millones anuales para complacer su adicción a esta bebida.
Una de las repercusiones más graves que le produjo fue hipertensión, dolores de cabeza, migraña y sobrepeso, todo esto ocasionando que la llevaran al hospital de emergencia con hipertensión intracraneal, con un reposo de seis días, los médicos con el diagnostico ya dado, prohibiéndole a Lapari el consumo definitivo de bebida energizante.
Ahora Lapari debió hacer una dieta estricta y ejercicio para no hacerse un procedimiento quirúrgico de reducción de grasa corporal.
La hipertensión intracraneal es el aumento de la presión hidrostática dentro de la cavidad craneal, líquido cefalorraquídeo, ocasionado por la multiplicación de la presión de los elementos intracraneales, en pocas palabras es el aumento de la masa encefálica, la cavidad ósea no se expande y es por ello que la cantidad del líquido cefalorraquídeo no debe exceder o llenar el espacio que tiene para sí. Este tipo de condición por lo general es causado más que todo por traumatismos, hematomas, tumores, aneurismas o el edema hipercapnia.
Es bien sabido que todos los excesos son malos, y que las bebidas energizantes son muy delicadas, que se deben beber con prudencia, ya que contiene por cada 250 ml, 80 mg de cafeína, el consumo en exceso de la cafeína genera aceleración del ritmo cardiaco, las personas que sufren de hipertensión tienen prohibido el consumo de este tipo de bebidas, ahora Lapari es una de esas personas.