
Hace algunos años, un pescador le salvó la vida al encontrarlo empetrolado en la playa. Desde entonces, el animal pasa una temporada cada año junto a su amigo humano. En 2011, el pescador Joao Pereira rescató a un pingüino moribundo y lleno de petróleo que encontró en la orilla de una playa de Río de Janeiro. El hombre le puso de nombre Dindim, y cuidó de él durante varios días hasta que logró ponerse en pie y estuvo en condiciones de volver al agua.