Los gobiernos se suman a la guerra cibernética. Que las organizaciones gubernamentales contasen con hackers para combatir la delincuencia era algo que todos sabíamos y aceptábamos.
Pero, la cosa no queda allí. Ahora los gobiernos también utilizan sistemas de hackeo agresivo con los que vigilan a la oposición, a los periodistas, a los ciudadanos.
La filtración de datos que se produjo en 2015 en el que se filtró que una empresa italiana, Hacking Team, vendía software a diversos países europeos produjo una gran conmoción en la sociedad internacional.
Ahora, gracias a la denuncia de la ONG Derechos Digitales, sabemos que además, casi todos los países de América Latina han comprado o mostrado interés en adquirir el mismo software agresivo de vigilancia.
Para vigilar a la oposición.
A las organizaciones de derechos humanos.
A los periodistas.
A los ciudadanos.
La filtración confirma que las autoridades de Honduras, Brasil, Chile, Ecuador, Panamá, México y Colombia han comprado el famosos software de piratería.
Argentina, Uruguay, Venezuela, Paraguay y Guatemala han negociado con la compañía italiana para comprarlo.
El programa en concreto se llama Galileo y utiliza el malware y las vulnerabilidades del sistema para crear un software espía que puede entrar en casi cualquier ordenador o teléfono inteligente.
Para ponerlo en funcionamiento, se suele enviar un correo con un archivo descargable que no es otra cosa que el malware. Una vez que pinchas sobre el archivo, este se instala en tu ordenador.
En la práctica, estos gobiernos han usado el sistema de espionaje para vigilar a miembros de la oposición, activistas, periodistas o disidentes.
La periodista colombiana Vicky Dávila informó al fiscal de que sus comunicaciones y las de sus familiares fueron interceptada en el momento en el que investigaba una red de prostitución en el interior del cuerpo de policía.
En México el gobierno del estado de Puebla espiaba no solo a los miembros de la oposición sino también a periodistas.
En Ecuador los jueces y autoridades electorales opositoras al gobierno de Rafael Correa también fueron espiados.
La empresa de hackeo se ha jactado en varias ocasiones de que su software es tan preciso que incluso puede vigilar las comunicaciones de los sistemas cifrados y activar micrófonos y cámaras.
Esta misma semana, la licencia de exportación mundial de Hacking Team ha sido revocada por lo que ya no podrá vender su producto fuera de las fronteras de Europa.
Desde la empresa, se ha alegado que en principio, esta revocación no es un problema ya que se encargarían de conseguir permisos específicos país por país.
Además, los piratas informáticos declaran que su producto no se ha vendido en países de la lista negra, es decir, aquellos que facilitan graves violaciones de los derechos humanos.
Sin embargo, Reporteros sin Fronteras han marcado a Hacking Team como una empresa "enemigo de Internet" por vender su software a regímenes represivos.
