El ahogo secundario es un fenómeno que puede surgir a través de unas horas e inclusive días más tarde de una chapuzón. A continuación te mostraremos los puntos que caracteriza al ahogo y el método más popular es la de primeros auxilios para socorrer a un infante.
Señales para conocer si tu bebe se esta ahogando
El ahogo puede darse en muy pocos segundos (20 segundos) e incluso a muy pocos centímetros de profundidad. Este fenómeno puede suceder en piscinas, bañeras, inodoros, por este motivo es de suma importancia observar atentamente a tus infantes cuando están cerca del agua, ya que no producirán ruidos cuando se están ahogando porque están incapacitados para hacerlo.
Señales que nos permiten conocer si el infante se esta ahogando:
-cabeza inclinada hacia atrás con boca abierta
-posición del cuerpo boca abajo, flotando.
-dificultad para respirar (jadeos, bocanadas de aire, agitación).
Primeros auxilios después de un ahogo. Ante una situación de ahogo se debe proporcionar la Resucitación Cardiopulmonar o RCP, esta técnica radica en compresiones a nivel de tórax con respiración artificial.
1. Fricciona la parte del pecho del infante para verificar si este
reacciona. De no producir ningún movimiento o sonido llama al 911.
2. Revisa si hay señales de respiración. Mira el pecho. Pon tu oreja cerca de la boca del infante para escuchar si respira.
3. Sitúa a tu bebé sobre un área plana y firme. Coloca tus dedos índice y mayor sobre tu esternón justo después de la línea imaginaria de los pezones.
Después del último punto, debes realizar 30 opresiones torácicas de forma rápida con una breve pausa entre ellas. Aplica una leve presión en el pecho para que se oprima 3 o 4 centímetros. Este método ayuda a que la sangre fluya mejor hacia el cerebro y tenga la capacidad de oxigenarlo y pueda recuperar las funciones vitales.
4. Respiración artificial. Una vez terminadas las compresiones, posiciona una de tus manos sobre la frente de tu bebé y otra sosteniendo la barbilla. Cubre la nariz del niño y coloca tu boca sobre su boca y exhala levemente dos veces. Si ves que el pecho del bebé o niño no se mueve o eleva, realiza nuevas repeticiones procurando siempre tapar su nariz e insuflando más aire a sus pulmones continuando con la respiración boca-a-boca.
Alterna cada 2 minutos esta serie (30 compresiones con 2 respiraciones).
5. Posición lateral. Normalmente, después de practicar una RCP con éxito, el niño o paciente puede experimentar vómitos o dificultad en la respiración. Llegado ese momento, coloca al niño lateralmente con el rostro ligeramente hacia abajo para mantener sus vías respiratorias abiertas.
Síntomas de un ahogo secundario:
-Tos constante.
-Dificultad en la respiración.
-Labios o piel de color azulado.
-Pérdida de la conciencia y desvanecimiento.
El ahogamiento secundario se produce al entrar agua en los pulmones y se estanca, la cual inflama los bronquios y puede producir un edema pulmonar, que pasado un tiempo o algunas horas, puede provocar la muerte.