Leonardo da Vinci nació el 15 de abril de 1452 en Vinci. Fue un polímata florentino del Renacimiento italiano. Era a la vez pintor, anatomista, arquitecto, paleontólogo, artista, botánico, científico, escritor, escultor, filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista. Murió acompañado de su fiel Francesco Melzi, a quien legó sus proyectos, diseños y pinturas. Tras pasar su infancia en su ciudad natal, Leonardo estudió con el célebre pintor florentino Andrea de Verrocchio. Sus primeros trabajos de importancia fueron creados en Milán al servicio del duque Ludovico Sforza. Trabajó a continuación en Roma, Bolonia y Venecia, y pasó los últimos años de su vida en Francia, por invitación del rey Francisco I.

Frecuentemente descrito como un arquetipo y símbolo del hombre del Renacimiento, genio universal, además de filósofo humanista cuya curiosidad infinita solo puede ser equiparable a su capacidad inventiva, Leonardo da Vinci es considerado como uno de los más grandes pintores de todos los tiempos y, probablemente, es la persona con el mayor número de talentos en múltiples disciplinas que jamás ha existido. Como ingeniero e inventor, Leonardo desarrolló ideas muy adelantadas a su tiempo, tales como el helicóptero, el carro de combate, el submarino y el automóvil. Muy pocos de sus proyectos llegaron a construirse (entre ellos la máquina para medir el límite elástico de un cable), puesto que la mayoría no eran realizables durante esa época. Como científico, Leonardo da Vinci hizo progresar mucho el conocimiento en las áreas de anatomía, la ingeniería civil, la óptica y la hidrodinámica.

Su asociación histórica más famosa es la pintura, siendo dos de sus obras más célebres, La Gioconda y La Última Cena, copiadas y parodiadas en varias ocasiones, al igual que su dibujo del Hombre de Vitruvio, que llegaría a ser retomado en numerosos trabajos derivados. No obstante, únicamente se conocen alrededor de 20 obras suyas, debido principalmente a sus constantes (y a veces desastrosos) experimentos con nuevas técnicas y a su inconstancia crónica. Este reducido número de creaciones, junto con sus cuadernos que contienen dibujos, diagramas científicos y reflexiones sobre la naturaleza de la pintura, constituyen un legado para las sucesivas generaciones de artistas, llegando a ser igualado únicamente por Miguel Ángel.

El legado de Leonardo Da Vinci prevalece, de acuerdo con dos investigadores italianos que han encontrado a los parientes vivos del genio del renacimiento.
 
Se pensaba que no quedaba rastro del pintor, ingeniero, matemático, filosofo y naturalista. Los restos de Leonardo, que murió en Amboise, Francia, fueron dispersados en el siglo XVI durante las guerras por la religión.
 
Pero ahora, según el historiador Agnese Sabato y el historiador de arte Alessandro Vezzosi, director del Museo Ideale en la ciudad Toscana de Vinci, la familia Da Vinci no se extinguió.
 
“Llevamos a cabo una larga investigación de archivos, que es el primer paso para una amplia investigación científica,” reportó Vezzosi a Discovery News. “Revisamos documentos y tumbas a lo largo de Francia y España para reconstruir la historia de la familida de Leonardo.”
 
Vezzosi y Sabato identificaron a los descendientes directos vivos del padre de Leonardo, un notario legal florentino llamado Ser Piero Da Vinci.
 
El hallazgo podría conseguir que los científicos al fin puedan aislar el ADN de Da Vinci, 15 generaciones después.
 



 

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