Un cocinero que estaba preparando un plato con carne de cobra murió después de que una cobra le mordiera tras haberla matado hacía 20 minutos.
Peng Fan de Foshan, provincia de Cantón (China), había estado preparando el plato especial de cobra de Indochina. Cuando el cocinero iba a tirar la cabeza de la cobra a la papelera, le mordió inyectándole veneno neurotóxico.
La serpiente había sido troceada para hacer una sopa de serpiente, que es un manjar muy solicitado en los restaurantes caros de Guangdong.

“Estábamos en el restaurante comiendo para celebrar el cumpleaños de mi esposa cuando de repente hubo una gran conmoción”. “No sabíamos que estaba pasando, pero se podían oír los gritos procedentes de la cocina”. “Después de enterarnos, no continuamos con nuestra comida”, comentó Lin Sun, un cliente del restaurante.
La policía explicó que murió antes de que se le pudiera dar el antiveneno en el hospital. Por lo general las víctimas del veneno de cobra de Indochina mueren de asfixia después de que la neurotoxina paraliza su sistemas respiratorio.

“Es un caso muy inusual, pero parece que ha sido un accidente. El hombre tuvo una reacción muy severa tras la picadura de la serpiente”. “No había nada que pudiera salvar al hombre. Sólo el antídoto lo podría haber ayudado, pero no se le dio a tiempo”. “Él preparó la propia serpiente, fue mala suerte. Fúe un trágico accidente”. “Es perfectamente posible que la cabeza se mantuviera viva y mordiera la mano de Peng”, comentó un policía.
Incluso después de cortarle las cabezas, las serpientes tienen la capacidad de morder e inyectar veneno. Aunque las funciones básicas han cesado, todavía tienen algo de acción reflexiva.