A menos de tres meses del inicio de los Juegos Olímpicos de Río, Rivaldo tiene un mensaje para aquellos que planeen asistir: no vayan.

La antigua estrella del FC Barcelona, un ídolo en Brasil, ha advertido a los deportistas y al público del peligro que corren si viajan para las Olimpiadas. Con una fotografía colgada en su Facebook, el que fuera Balón de Oro en 1999 ha criticado la vergonzosa situación por la que pasa el país de Sudamérica: “Esta mañana, unos criminales han matado a una niña de 17 años. La cosa está cada vez más fea en Brasil. Aconsejo a todos los que tienen intención de viajar a Brasil o venir para las Olimpiadas en Río que se queden en su país de origen. Aquí sus vidas están en peligro. Y esto sin hablar de los hospitales públicos, que están en condiciones desastrosas, ni de toda esta vergüenza de la política brasileña. Solo Dios puede cambiar la situación de nuestro Brasil".
Aunque pueda parecer un arrebato ante una injusticia como la joven asesinada, las palabras de Rivaldo no son infundadas. Los altos índices de violencia en la ciudad son solo la punta de un iceberg que sigue creciendo pese al intento de los mandatarios por tapar la situación.

Pero la seguridad no es el único problema que rodea a la celebración del evento.

Varios científicos Harvard han advertido a través de un informe que las Olimpiadas de Río podrían significar “una catástrofe de la salud mundial en toda regla”.

La causa sería el virus Zika, que fue diagnosticado por primera vez en Brasil hace justamente un año. Durante doce meses, la enfermedad se ha propagado peligrosamente por América Latina, por lo que la zona ha sido declarada en estado de emergencia sanitaria por la OMS.

De hecho, Río de Janeiro es la ciudad del país donde más casos se han identificado, de manera que una alta concentración de público internacional, como la que se producirá este verano, podría propagar la enfermedad por todo el mundo.

“Si bien es inevitable que el Zika se extienda a nivel mundial, ya que los virus siempre lo hacen, las Olimpiadas pueden acelerar mucho este proceso. No es posible ayudar cuando una media de 500.000 turistas extranjeros acudirán a los Juegos de Río, pudiendo ser infectados y regresando a sus hogares donde el contacto sexual provocaría nuevos brotes”, explica el Doctor Amir Attaran en la revista de Salud Pública de Harvard.

Los Juegos Olímpicos comenzarán el próximo 5 de agosto, momento en el que tan solo un viajero infectado podría provocar un desastre global en toda regla.

Pero además, ni siquiera están seguros de si la fecha de inauguración será la indicada. Todavía queda gran parte de las instalaciones e infraestructuras por acabar. Y la mala calidad del agua contaminada de la Bahía de Guanabara, donde varios deportistas competirán, no ayuda a mejorar la situación.

Quedan menos de tres meses para el comienzo de uno de los Juegos Olímpicos más polémicos de la historia. Pero, para Antonio Pedro Viegas, secretario de Turismo de la ciudad, todo esto no importa, porque “ la gente ya sabe de nuestros problemas, pero se sorprenderán por la belleza de Río y la calidez de su gente”.





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