Kate Ogg dio a luz mellizos prematuramente, y su bebé Jaime, no sobrevivió al parto. Le preguntó a los doctores si podía sostenerlo para despedirse de él, y lo abrazó por dos horas. Lo que pasó después prueba que existe magia en el tacto de una madre. ¡Tienes que ver esto!

ANUNCIO PATROCINADO




ANUNCIO PATROCINADO



Con la tecnología de Blogger.