Chicles. No hablamos de atragantamiento por mascar chicle, esto puede producirse, pero no es el tema de hoy. Hablamos de dosis letal en cuanto a sorbitol, el compuesto químico que da el sabor dulce a los chicles y que puede llegar a matarnos si masticamos 404 paquetes de chicles de una tacada.

Aunque, por otro lado, si nos dedicamos a mascar demasiados chicles al día (entre 10 y 20, que no suena tan descabellado), los efectos pueden ser una diarrea crónica y una gran pérdida de peso a largo plazo como un caso que sucedió hace unos años en Berlín.

Zanahorias. Otro caso menos conocido, por razones evidentes, es la carotenosis o exceso de caroteno en sangre que podría producirse por el consumo desmesurado de algunos alimentos. El vegetal más conocido con grandes dosis de caroteno, muy usado para intentar aumentar el moreno de nuestra piel, es la zanahoria.

Pero, ¿cuántas zanahorias deberíamos consumir para acabar muriendo? Según los datos, unas 215 zanahorias o 17 kilos de este vegetal. La dosis es acumulativa, por lo que no es buena idea pasarse con su consumo. Mejor ir a la playa (¡con protección solar!).

Canela. Otra sustancia poco conocida por su elevada dosis letal es la canela. Este “polvo” parece inofensivo, pero si consumimos la ingente cantidad de 40 cucharadas de canela podemos acabar saludando rápidamente la Muerte y su guadaña.

Esto se debe a un producto que contiene la canela, el benzaldehído, un producto químico que se encuentra de forma natural en frutas y frutos secos, y que tiene diversos usos en la industria alimentaria. En poca cantidad no causa daños, pero si nos pasamos puede ser peligroso.
El alcohol es otro de esos productos conocidos que, a pesar de que sabemos que tiene diversos efectos perjudiciales para la salud, nos seguimos pasando con frecuencia. En elevadas cantidades es posible llegar a la dosis letal, aunque nuestro pobre estómago probablemente lo expulsará antes de que esto suceda.

Sin embargo, existen casos donde esto ha sucedido por beber ingentes cantidades de alcohol en poco tiempo. Para llegar a la dosis letal deberíamos tener casi medio litro de alcohol circulando por la sangre (5,6 ppm o 450 ml), cosa que se consigue si consumimos 3 botellas de vodka en una hora. Nada recomendable.

Asimismo, tenemos otro tipo de alcohol llamado alcohol metílico, un componente de anticongelantes y limpiacristales. Si se nos ocurre beber limpiacristales, con tan solo 60 ml nos emborracharíamos en una hora (aunque su efecto posterior es muchísimo peor que el alcohol común), y llegar a consumir 400 ml podría matarnos.

Finalmente, tenemos algunos productos químicos de uso cotidiano que jamás deberían pasar a nuestro sistema digestivo, pero que comentaremos por mera curiosidad.

Por un lado, el típico detergente para lavar la ropa. Su dosis letal se encontraría en unos 17 cacitos de este polvo, aunque tan solo medio cacito ya nos haría vomitar espuma. Si a pesar de eso llevamos a cabo la estupidez de continuar, el ácido de este producto puede causarnos graves daños.

Por otro lado tenemos la pasta de dientes, la cual siempre acaba en nuestro estómago en pequeñas cantidades por algún descuido mañanero. Para llegar a su dosis letal tendríamos que tener un descuido equivalente a 13 tubos de pasta de dientes, así que cuidado.



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