El Lago de Maracaibo en Venezuela es considerado el punto de la tierra donde se registran la mayor cantidad de relámpagos anualmente. En esta área se presenta el denominado Relámpago de Catatumbo, fenómeno que mediante
1.176.000 relámpagos por año, genera hasta cerca del 10 % del ozono atmosférico del planeta. Era llamado Coquivacoa por los aborígenes.
El lago de Maracaibo es un cuerpo de agua ubicado en el occidente de Venezuela, en el estado Zulia. Según los autores, se lo define como una gran bahía semicerrada y salobre, o más comúnmente se lo considera un lago; en este caso, con una superficie de entre 13 210 a 13 820 km², sería el más grande de Latinoamérica y el 19º entre los lagos más grandes del mundo.
El registro geológico demostró que en el pasado ha sido un indiscutible lago, y como tal, el segundo más antiguo de la Tierra, con una antigüedad entre 20 y 36 millones de años. Si bien se conecta al mar de manera similar a una albufera, la enorme antigüedad, su historia geológica y la importante profundidad del Maracaibo lo diferencia de las verdaderas albuferas, las que poseen una historia geológica moderna (con antigüedades de pocos miles de años) y una escasa profundidad (generalmente menor a 5 metros) que las relaciona con las lagunas.
Los aborígenes Añú que vivían en sus riberas lo llamaban Coquivacoa. También era habitado por otras tribus como los Guajiros, los Caquetíos y los Quiriquires. Los Añú que habitaban en casas construidas sobre el agua sobre pilotes fueron la razón por la que Américo Vespucio llamara al territorio Venezuela (pequeña Venecia).
El relámpago del Catatumbo es un fenómeno meteorológico que se presenta principalmente en la zona sur de dicho lago y en la cuenca inferior del río Catatumbo, de donde procede su nombre. Científicos del Centro de Modelado Científico indican que lo más apropiado sería hablar de los relámpagos del Catatumbo, debido a que tienden a ocurrir en múltiples sitios cada noche, pero desde lejos se aprecian como si fuera un único fenómeno.
Este fenómeno se caracteriza por la aparición de una serie de relámpagos de manera casi continua y prácticamente silente por las grandes distancias que se necesitan para observar el fenómeno, el cual se produce en nubes de gran desarrollo vertical formando descargas eléctricas entre los 2 y 10 kilómetros de altura (o más), a medida que los vientos alisios penetran en la superficie del lago en horas de la tarde (cuando la evaporación es mayor) y se ven obligados a ascender por el sistema montañoso de Perijá (de 3.750 msnm) y la Cordillera de Mérida, el ramal venezolano de los Andes (de hasta 5.000 msnm, aproximadamente).
El origen de este fenómeno está en el efecto orográfico de estas cordilleras que encierran y frenan los vientos del noreste; así, se producen nubes de gran desarrollo vertical, concentradas principalmente en la cuenca del río Catatumbo. Este fenómeno es muy fácil de ver desde cientos de kilómetros de distancia, como desde Cúcuta, en Colombia, o desde el propio lago (donde no suelen presentarse nubes durante la noche). Por ello, también se conoce como el Faro de Maracaibo, ya que las embarcaciones que surcaban la zona podían navegar durante la noche sin problemas en la época de la navegación a vela. Puede ocurrir hasta doscientas sesenta veces al año y dura hasta 10 horas por noche; además, este fenómeno puede alcanzar las sesenta descargas por minuto.
Las tormentas eléctricas producen una elevada cantidad de ozono, y el Catatumbo registra la mayor densidad de descargas eléctricas del mundo, con más de 181/km²/año, pero es muy poco probable que este ozono llegue a la estratósfera y regenere la capa de ozono.