Después de la reciente masacre de Orlando, la peor desde los atentados del 11-S, el presidente estadounidense, Barack Obama, vuelve a arremeter contra el fácil acceso a las armas en EE.UU.
"Es inadmisible que autoricemos un fácil acceso a armas de guerra", ha declarado este sábado el presidente en su nuevo llamado por disminuir la violencia armada en su mensaje radial semanal. Obama, casi una semana después del mortífero atentado de Orlando (Florida, sureste de EE.UU.), asevera que no tiene sentido que no se haga nada "para impedir la próxima tragedia".
"Ser duros con el terrorismo, particularmente con esa suerte de terrorismo interno que hemos visto ahora en Orlando y San Bernardino, significa hacer más difícil, tan rápido como sea posible, que la gente que quiere matar estadounidenses tenga en sus manos armas de asalto capaces de matar a docenas de inocentes", ha afirmado Obama.
El atacante Omar Mateen, estadounidense de origen afgano de 29 años, irrumpió frenético en el club proclamando su lealtad al grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), antes de ser abatido durante una operación policial. El tiroteo acabó con la vida de al menos 49 personas y dejó 53 heridos en la madrugada del pasado domingo.
"Ser duros con el terrorismo, particularmente con esa suerte de terrorismo interno que hemos visto ahora en Orlando y San Bernardino, significa hacer más difícil, tan rápido como sea posible, que la gente que quiere matar estadounidenses tenga en sus manos armas de asalto capaces de matar a docenas de inocentes", ha afirmado Obama.
Mientras, los senadores demócratas ya se han movilizado para introducir leyes de control de armas más estrictas con el fin de incrementar la seguridad nacional. De hecho, el lunes, el Senado votará cuatro medidas sobre este tema, aunque hay que tener en cuenta que la mayoría de los republicanos y unos pocos demócratas están en contra de las restricciones de armas.
"Cada senador ahora va a tener que decir si está a favor de que los terroristas obtengan armas de fuego o en contra de que los terroristas consigan las armas de fuego", ha declarado el senador demócrata Chuck Schumer este sábado, citado por la agencia Reuters.
Ed Markey, otro senador demócrata, ha enfatizado que "los terroristas que tenemos que temer no están en las calles de Alepo (Siria), o Mosul o Faluya (Irak). Están en las calles de los Estados Unidos y que tendrán armas a menos que pasamos leyes estrictas".
Sin embargo la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), que es el mayor grupo de activistas a favor de las armas de EE.UU., junto a los republicanos, han parado cualquier intento de imponer restricciones al uso y posesión de armas.
Hispantv