Un senador estadounidense urge a seguir suministrando bombas de racimo a Arabia Saudí, a pesar de las fuertes críticas internacionales al respecto.
“Creo que todavía debemos vender estos sistemas de armas, en virtud con la ley”, ha indicado el senador demócrata, Jack Reed, en una entrevista publicada este martes en el portal RI Future.
El alto legislador miembro del Comité de las Fuerzas Armadas del Senado del país estadounidense además rechazó que las bombas de racimo hayan causado víctimas en la guerra de Arabia Saudí en Yemen. “Hemos aplicado estrictos protocolos en el diseño” de estas bombas, alegó.
Creo que todavía debemos vender estos sistemas de armas, en virtud con la ley”, afirma el senador demócrata, Jack Reed.
En esta línea, el político se mostró confiado en la eficacia de este tipo de armas, al asegurar que “los sistemas que ofrecemos, técnicamente están diseñados de un modo que si la munición no detona, se desactivará”.
Por otro lado, puntualizó que el Ejército de EE.UU. mantiene este tipo de bombas en sus arsenales. “Tratamos de asegurarnos de que sean utilizados de manera adecuada”, sostuvo.
La llamada Convención sobre Municiones de Racimo, rubricada en 2008 y que entró en vigor en 2010, prohíbe expresamente el uso, producción, almacenamiento y exportación de todo tipo de bombas de racimo sin excepciones, pero no ha sido adoptada por los principales productores de este armamento.
Desde el comienzo de la guerra saudí contra Yemen en marzo de 2015, las organizaciones como el Observatorio de Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés) y Amnistía Internacional (AI) han denunciado en varias ocasiones el uso de bombas de racimo por el reino árabe en las áreas residenciales.
Además han criticado a países como EE.UU. y el Reino Unido por suministrar este tipo de armamentos proscritos al régimen de Riad, urgiendo a cesar de producir y venderlos.
Hispantv