Anualmente 6.7 millones de personas mueren en el mundo a causa de accidentes cerebrovasculares (ACV, infarto cerebral, derrame o apoplejía). Pero de acuerdo a un nuevo estudio, el 90% de los casos son prevenibles.
Un equipo internacional de investigadores, liderados por el Instituto de Investigación de Salud de la Población de la Universidad McMaster, examinó personas de cada continente y descubrió un patrón entre las víctimas de ACV.
El estudio mostró diez factores de riesgo modificables con el 90 por ciento de los casos de ACV en todas las regiones, edades y géneros. La hipertensión resultó ser el mayor factor de riesgo modificable en todas las regiones y un objetivo clave para reducir la cantidad de infartos cerebrales en el mundo.
El estudio mostró diez factores de riesgo modificables con el 90 por ciento de los casos de ACV en todas las regiones, edades y géneros. La hipertensión resultó ser el mayor factor de riesgo modificable en todas las regiones y un objetivo clave para reducir la cantidad de infartos cerebrales en el mundo.
Para el estudio, los investigadores examinaron los registros médicos de casi 27,000 hombres y mujeres en distintas etapas de la adultez. Calcularon que si los participantes eliminaban ciertos factores de riesgo, la posibilidad de un ACV disminuye enormemente. Al eliminar cada uno de los 10 factores más importantes, los participantes veían una reducción de riesgo del 90%:
La memoria y el control muscular son las primeras cosas que se pierden tras un ACV y más de dos de cada tres sobrevivientes terminaron con algún tipo de incapacidad. La OMS estima que anualmente 15 millones de personas alrededor del mundo sufren un accidente cerebrovascular, siendo la segunda causa de muerte a partir de los 60 años de edad.
Los investigadores también destacan que debido a que cada uno de los 10 factores afectan a las poblaciones en grados distintos, las tácticas para enfrentar el problema deberían enfocarse a los factores de riesgo de cada país.
Los resultados, publicados en el diario The Lancet, muestran que los programas de los gobiernos aún pueden mejorar para reducir los riesgos de ACV, por ejemplo impartiendo una mejor educación, regulando los precios de los alimentos saludables para hacerlos más accesibles, con leyes más estrictas respecto al tabaco e impulsando la creación de medicamentos más económicos contra la hipertensión.
- Hipertensión (presión sanguínea alta): 47.9 por ciento
- Inactividad física: 35.8 por ciento
- Lípidos (transportan el colesterol): 26.8 por ciento
- Dieta poco saludable: 23.2 por ciento
- Obesidad: 18.6 por ciento
- Fumar: 12.4 por ciento
- Problemas cardiacos: 9.1 por ciento
- Consumo de alcohol: 5.8 por ciento
- Estrés: 5.8 por ciento
- Diabetes: 3.9 por ciento
La memoria y el control muscular son las primeras cosas que se pierden tras un ACV y más de dos de cada tres sobrevivientes terminaron con algún tipo de incapacidad. La OMS estima que anualmente 15 millones de personas alrededor del mundo sufren un accidente cerebrovascular, siendo la segunda causa de muerte a partir de los 60 años de edad.
Los investigadores también destacan que debido a que cada uno de los 10 factores afectan a las poblaciones en grados distintos, las tácticas para enfrentar el problema deberían enfocarse a los factores de riesgo de cada país.
Los resultados, publicados en el diario The Lancet, muestran que los programas de los gobiernos aún pueden mejorar para reducir los riesgos de ACV, por ejemplo impartiendo una mejor educación, regulando los precios de los alimentos saludables para hacerlos más accesibles, con leyes más estrictas respecto al tabaco e impulsando la creación de medicamentos más económicos contra la hipertensión.