Según informa el Huffington Post, la californiana y su marido ya tenían un hijo de nueve años y habían intentado darle un hermano durante años. Cuando decidieron no intentar más llegó Anora, que hoy tiene seis meses.
Para la fotógrafa realizar su propia sesión fue un desafío y no sabía si lo lograría. Finalmente el resultado fue asombroso: