Vamos, que en lugar de el letrero de "piel bovina" que podemos leer en el clásico símbolo que traen impreso algunas de nuestras prendas, veríamos piel de Brad Pitt, Alexander McQueen o Julia Roberts. Posteriormente, el cuero elaborado a partir de ADN de celebrities podría utilizarse para hacer bolsos, cinturones, chaquetas... Exactamente lo mismo que hacía el cruel asesino Buffalo Bill en El silencio de los inocentes.
Pero lo cierto es que el proyecto, bautizado bajo el nombre Pure Human, tiene un noble propósito: "es un diseño muy crítico que pone en evidencia las principales lagunas legales en torno a la protección de la información biológica, especialmente en Gran Bretaña".
Según explica Gorjanc al New York Times, considera que los últimos avances en ingeniería de tejidos podrían crear un nicho altamente lucrativo y hasta ahora sin explotar en el mercado de lujo.
Realmente, ¿te animarías a llevar encima la piel de un famoso por un día?
Sin embargo, el proyecto ha ofrecido algunos beneficios a la sociedad, al igual que destaca una zona gris legal complicado de patentes de ADN y la identidad.
