En las películas muchas veces hemos visto escenas en las que un canto con voz muy aguda lograba romper vidrios, pero ¿es posible romper vidrios con la voz humana?

La respuesta es sí, pero no resulta nada fácil, hoy te contamos las razones científicas de tan inusual cualidad destructiva de sonidos que salen de la boca de las personas.

Todos los cantantes clasifican su voz según su gravedad o agudeza y no solo es cosa de cómo suena, sino que su frecuencia provoca vibraciones que pueden pasar desapercibidas o ser un arma de destrucción.

¿Puede un cantante romper una copa de vidrio con su voz? La ciencia dice que sí, pero no es tan fácil de hacer, ya que depende de varios factores que van desde la forma de la copa al grosor del vidrio y, por supuesto, el tono de la voz del cantante.

Jeffrey Kysar, ingeniero mecánico de la Universidad de Columbia, explica cómo la voz de un potente cantante de ópera puede romper una copa y no cualquier copa ya que algunas son más fáciles de romper mientras que con otras es imposible.

Toda pieza de vidrio posee una frecuencia de sonido específica la cual podemos escuchar cuando un objeto metálico la golpea, emitiendo pequeñas moléculas de aire a su alrededor mientras el material también vibra.

Para romper una copa de vidrio se requiere un sonido que imite con exactitud las ondas que se emiten al golpearla y que además sea lo suficientemente fuerte para que la vibración provocada no solo la haga temblar sino que también resquebrajar y romperse.

Si es que ese potente sonido crea pequeñas gritas en los lugares correctos la copa puede romperse. Según la ciencia, esto es más probable si se utilizan copas altas de forma tubular y completamente huecas y que además sean delgadas.

Para Kysar que se dedica a estudiar la resistencia de los materiales el conseguir romper una copa mediante la voz de un potente cantante humano es cosa de perfección y suerte, pero si es posible tal como lo han comprobado los investigadores del popular programa de televisión Mythbusters.




ANUNCIO PATROCINADO



Con la tecnología de Blogger.