No podrás creer la siguiente historia, ocurrió en el área de Gran Tokyo, un lugar enorme donde hay muchísima gente y claro, también muchas mascotas que debido al ritmo de vida tan acelerado que llevan los ciudadanos, son descuidadas de una manera impresionante.
Tal fue el caso de este animalito, aunque éste tuvo un final feliz.
La fecha de esta historia data del 10 de junio de 2014, un equipo de peluqueros caninos visitó un refugio en el área que mencionamos anteriormente, fueron llamados para que ayudaran a un enorme perro de raza desconocida que se encontraba en un estado deplorable. El pobre animal fue rescatado por personal del refugio luego de pasar más de 7 años en un sótano, su estado era verdaderamente deplorable.
Tenía el pelaje endurecido, capas de mugre, polvo y suciedad se habían acumulado a lo largo del tiempo, sencillamente era imposible distinguir la silueta del animal; se le habían formado ya rastas por todo el cuerpo. Se notaba la incomodidad que sufría nuestro pobre amiguito peludo.
Se mostraba tembloroso y asustado, aunque curioso por todos los olores que le presentaba el paisaje a su alrededor, inmediatamente notó que los voluntarios querían solamente ayudarlo y pese a los maltratos de los que había sido víctima nuestro peludo amigo, jamás se portó agresivo.
Una vez que lo llevaron al lugar indicado, comenzaron con la transformación; primero retirando todo el pelo que estorbaba en su cara con una rasuradora eléctrica, todo el tiempo cuidando no lastimar al animalito.
Al terminar la primer sesión, comenzaron a ver la forma del perro, quien resultó tener un esbelto cuello, una capa impresionantemente gruesa de pelo sucio se desprendió del pequeño, quien ya estaba más tranquilo. Parecía que supiera lo que estaban haciendo los peluqueros.
Después continuaron con el torso y la parte inferior del cuerpo, conforme iban removiendo todo el enmarañado pelaje, tuvieron incluso que utilizar unas tijeras para cortar ramas de árbol, ya que era imposible atravesar toda la mugre acumulada a lo largo de tanto tiempo, pero no se alarmen, lo hicieron con todo el cuidado del mundo.
Y así es como luce ahora este hermoso animal
Nombraron al perrito Ginta, debido al color de su pelaje, ya que significa en japonés ¨chico de pelo plateado¨ y quedó más ligero y feliz que nunca, lo mejor de esta historia es que a pesar del descuido del cual fué víctima por meses (tal vez hasta un año) logró sobrevivir y gracias a la bondad de estas personas tiene una segunda oportunidad de encontrar un amo responsable y amoroso que cuide de él.
Debemos crear conciencia, un perrito es un animal que jamás nos hará daño, ellos solamente dan amor y felicidad a nuestra vida; es nuestra responsabilidad el hacernos cargo de un ser tan indefenso y que además se convierte en otro miembro de la familia. No abandones a tus mascotas.
¨Podemos juzgar el corazón de una persona por la forma en que trata a los animales¨ -Immanuel Kant