Debido a ello se manejaron diveras hipótesis, como que fuera provocado por un grupo de cometas o asteroides. Pero la que excitó la imaginación de miles de personas fue la que propuso un investigador del SETI. Que se debiera a la existencia de una megaestructura construida por hipotéticos alienígenas.
La mayoría de los científicos están convencidos de que esa hipótesis debería ser la última que se barajase. Pero, ahora, acaba de saltar un nuevo misterio relacionado con KIC 8462852.
Según un estudio prepublicado en la web especializada ArXiv, y realizado por Benjamin T. Montet (astrónomo del Instituto de Tecnología de California ) y Joshua Simon (del Instituto Carnegie), y que está pendiente de revisión, el brillo de la estrella ha disminuido un 3% en cuatro años, una cifra insólita y que no tiene precedentes. Y, además, lo ha hecho de forma irregular. Muy poco al principio, y de manera más precipitada después.
De momento, nadie tiene una posible respuesta para este hecho que, lo único que hace, es confirmar que cuanto más se investiga la dichosa estrella, más misteriosa resulta.