El ministro del Gobierno boliviano, Carlos Romero, ha denunciado hoy miércoles una acción conspirativa tras la movilización del sector de las cooperativas mineras.
En declaraciones presentadas en una rueda de prensa, Romero ha dicho que el sector cooperativista se está armando con fusiles Máuser para contrarrestar las acciones de desbloqueo de la policía, de donde se deduce que intenta promover una “conspiración política” y la “guerra sucia” contra el país sudamericano.
“De acuerdo al reporte que tenemos de Inteligencia, hasta anoche se habían logrado recolectar 10 fusiles Máuser para ser utilizados desde la serranía contra los efectivos policiales (…) Incurre en una cadena de hechos delictivos que pretende un enfrentamiento, busca generar bajas ya es una acción definitivamente política”, ha declarado el ministro del Gobierno boliviano.
De acuerdo al reporte que tenemos de Inteligencia, hasta noche se había logrado recolectar 10 fusiles máuser para ser utilizados desde la serranía contra los efectivos policiales, (…) incurre en una cadena de hechos delictivos que pretende un enfrentamiento, busca generar bajas ya es una acción definitivamente política”, ha criticado el ministro del Gobierno boliviano, Carlos Romero.
Romero ha explicado que los cooperativistas elaboraron un plan operativo para tomar la serranía de Sayari (a 88 kilómetros de La Paz), el mismo lugar donde, en su primera movilización, provocaron voladuras de piedra para interrumpir el tránsito hacia Cochabamba (centro).
“Hemos pedido a la policía que tome todos los recaudos correspondientes”, ha recalcado Romero, para después agregar que “la policía está movilizada en Cochabamba con un número importante de efectivos”.
Ante esta medida del Gobierno, ha llegado aproximadamente una treintena de camiones llenos de mineros a Panduro, en la carretera La Paz-Oruro, para reforzar unas protestas que están hoy miércoles en su segunda jornada, ha informado el titular boliviano.
Romero ha dicho que las fuerzas del orden seguirán con su labor preventiva y persuasiva, y al mismo tiempo ha asegurado que ningún herido entre los manifestantes lo fue por impacto de bala de los agentes.
A este mismo respecto, ha aseverado que “el Gobierno en ningún momento ha interrumpido el diálogo con los cooperativistas”, puesto que se les envió una respuesta escrita a su pliego de demanda de 10 puntos. Y ahora espera su respuesta.
El funcionario boliviano ha confirmado los bloqueos en la carretera La Paz-Oruro y en los accesos a Potosí (sur), y ha destacado que el establecimiento del diálogo está condicionado a la cancelación de las movilizaciones.
El pasado 11 de agosto, los cooperativistas mineros pusieron en libertad a 46 policías tomados como rehenes durante un operativo destinado a despejar las vías para resguardar el libre tránsito de los ciudadanos, violencia que derivó además en “graves daños” en la carretera de Sayari, que fue inhabilitada por rocas y escombros que cayeron en esa ruta por la explosión de dinamita en los cerros circundantes.
hispantv