Las arañas saltadoras, también conocidas con los nombres de saltarinas o caza moscas, son saltícidos (Salticidae), una familia de pequeñas arañas araneomorfas, que cazan al acecho y en las que destaca su agilidad en el salto y su vista, inusualmente eficaz entre las arañas. Es una de las familias de arañas más nutrida en especies, con unas 4000 descritas.
Son arañas pequeñas, de pocos milímetros en general, que cazan al acecho, acercándose a la presa con breves carreras y deteniéndose para dar el salto final, que puede ser muy largo para su tamaño. Son capaces de saltar con precisión en cualquier dirección, también de lado o incluso hacia atrás.
Estos arácnidos tienen ocho ojos, cuatro de los cuales se orientan frontalmente, siendo los dos centrales especialmente grandes. Son capaces de enfocarlos y de moverlos, variando su orientación y moviédolos rítmicamente para detectar a sus presas. Los ojos frontales proporcionan visión estereoscópica, a la vez que los laterales completan un campo de visión de 360°, así que no necesitan girarse para controlar todo su entorno. Su eficaz visión es excepcional no sólo entre las arañas, sino entre los artrópodos.
En este vídeo podemos verla en acción atrapando una abeja: