José Alejandro Márquez era ingeniero. Se había acercado a La Candelaria para asistir a la manifestación opositora del miércoles 19 de febrero. El hombre se había puesto a filmar la represión militar cuando un funcionario de la Guardia Nacional lo detuvo y le exigió que le entregara su teléfono celular. La reacción de Márquez fue salir corriendo.
De acuerdo con el periódico venezolano La Verdad, Márquez pudo evitar las balas, pero los efectivos lo hicieron a caer al suelo.