Ante las múltiples afirmaciones de su presencia, la pregunta lógica es ¿por qué no bajan de una vez y se dan a conocer?. Desde 1947 miles de personas en todo el mundo contemplan las evoluciones de extraños artefactos de características técnicas revolucionarias que, lejos de ocultarse, se exhiben ante las multitudes cada día con mayor audacia. Se denominan Ovnis (Objetos Voladores No Identificados).

¿Se trata de un vasto plan educativo a largo plazo, con el ánimo de ir habituando lenta pero eficazmente a la población en cuanto a la constante presencia extraterrestre?

Otras preguntas que la gente se hace: ¿de dónde vienen? ¿qué es lo que buscan? ¿realmente existen? Aún hoy hay quienes dicen que se originan en la Luna, mejor dicho, en la cara oculta de nuestro satélite natural. Desde hace muchos años ha resultado imposible develar el misterioso rayo brillante de luz blanca que a veces sale del cráter lunar Aristarco, en la zona oscura. Frecuentemente se ha visto el fenómeno que científicamente no tiene explicación. Dicho haz de luz dura alrededor de un segundo y medio.

FENOMENO NO ACLARADOEn 1965 se llevó a cabo un plan conocido como “Astro Red”, en donde operadores radioaficionados de onda corta de Estados Unidos se conectaron a otros tantos observatorios para poder detectar la experiencia de cada observador e intercambiar opiniones en el mismo instante en que se producía la luz. Se pudo descartar por completo la teoría de que el rayo de luz sea producido por el Sol u otro cuerpo celestial. Hasta la fecha, el fenómeno no ha podido ser aclarado.

Pero, más allá de su procedencia, quienes no creen en la existencia de los misteriosos visitantes, argumentan que, si los Ovnis realmente existieran y desde hace tanto años, ¿a qué se debe que no traten de entablar un diálogo abierto con todos nosotros en lugar de andar exhibiéndose en un ‘show’ acrobático y multicolor de sus naves?

¿NO LES INTERESAMOS?
Esta interrogante podría tener varias respuestas hipotéticas, entre ellas la siguiente: Considerando que estos desconocidos están mucho más adelantados que nosotros (por lo menos técnicamente), ello quizás les lleve a adoptar una actitud tolerante, de espectadores con respecto a nosotros, porque responden a una escala de valores que nos ubica muy por debajo de ellos.

Piense, estimado lector, en la hormiga, ese ser laborioso, incansable y fuerte, que obedece sistemáticamente a las leyes de la naturaleza como todas las demás especies del planeta. Aunque sabemos de su presencia, nunca nosotros hemos tratado de comunicarnos con las hormigas, en “conversar” con ellas, ¿verdad?

Ahora bien, esos pequeños seres que están bajo una posible y fortuita pisada de nuestros zapatos, ¿no se parecen a nosotros, los humanos, con respecto a los extraterrestres? Es decir, que los ocupantes de los Ovnis, ¿no estarán tan adelantados, evolucionados, que les resulte innecesario el entablar una amistad directa con la especie humana?





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