A toda velocidad. Así viajan los datos a través de un fino hilo hecho de un material transparente. Se trata de la fibra óptica, la misma que cada día llega a más lugares y que nos acerca a toda velocidad a internet.
Los haces de luz que recorren la fibra óptica como si fuera chispazos no paran de aumentar su presencia en hogares y negocios. La tecnología FTTH (“Fiber To The Home”) crece en tamaño continuamente.
Entre tanto crecimiento y tanto dato transportado a través de su fino hilo, la fibra óptica deja tras de sí alguna que otra curiosidad:
Casi tan rápida como la luz
Hace un año, un grupo de investigadores británicos crearon una fibra óptica que tenía capacidad de transmitir datos al 99,7% de la velocidad de la luz. Aún quedan unos cuantos años, no obstante, para que los consumidores podamos disfrutar de esta fibra, pensada para superordenadores y centros de datos. Por ahora, la de nuestros hogares alcanza un 69% de la velocidad a la que circula la luz: 744.679.518,105 kilómetros por hora.
Una hebra para dominarlos a todosCon tan solo una hebra de fibra óptica podría transportarse el tráfico mundial de internet. Un grupo de investigadores de los Estados Unidos y los Países Bajos han logrado trasmitir datos a una velocidad de 255 terabits por segundo a través de un solo filamento de fibra óptica de más de un kilómetro de longitud.
Datos y mucho más
Además de su uso más conocido, la fibra óptica también es empleada para crear productos que poco tienen que ver con la trasmisión de datos: lámparas, manteles o cojines pueden ser elaborados con fibra óptica. Pero ese no es su uso más sorprendente: también se utiliza para fabricar lencería y vestidos de novia.
El tiburón, enemigo público número unoGoogle ha tenido que reforzar los cables de fibra óptica que posee y que cruzan el Océano Pacífico para protegerlos del ataque de los tiburones. Algunas teorías apuntan que los impulsos eléctricos emitidos por estos cables atraen a los escualos, que confunden la fibra óptica con presas.
¿Mejor sin Estados Unidos?
El escándalo de la NSA y su programa de vigilancia también ha tenido consecuencias que afectan a las redes de fibra óptica mundiales. Gobiernos como el de Brasil han perdido la confianza que tenían en Estados Unidos y han retomado el proyecto de un cable submarino que permita unir el país carioca con Portugal. ¿El objetivo? Evitar que el tráfico de internet pase por las redes yanquis.