“Con apenas presenciar un pequeño período de interacción de una pareja, alguien completamente extraño a la misma puede decir si se han traicionado (o no) y quién está más predispuesto a ser infiel”, explicó Nathaniel Lambert, autor de esta investigación.
Durante el relevamiento el equipo liderado por Lambert testeó un grupo de jóvenes para llegar a esta conclusión. En la primera fase entrevistaron a 51 parejas. Tras responder cuestionarios sobre fidelidad en sus relaciones, pasaron a una segunda etapa: dibujar de ojos vendados guiados por su compañero. En esta instancia todas las parejas fueron filmadas y ese material se mostró a personas que no conocían a ninguna dupla. Apenas observando la filmación, los desconocidos debieron decir quién traicionaba en la relación. El margen de acierto fue asombroso.
El experimento se repitió con otras 43 parejas. El resultado fue similar. La intención de la investigación es ir más a fondo para saber exactamente qué causa las sospechas de infidelidad en las personas.