A primera vista, esto parece una libelula, pero si miras bien en realidad es una mujer pintada.
La artista reside en Leicester, Inglaterra, El año pasado se hizo famosa al volverse viral en internet su pintura corporal de una araña, como lo compartimos en este post de adictamente.
También ha pintado a un contorsionista que parece un abejorro.
Las posturas que adoptan los contorsionistas son tan complicadas que solo las pueden mantener por unos minutos.
Por eso, deben abandonar constantemente la posición mientras Fay completa la pintura, lo que puede tomarle varias horas.
La artista, de 27 años, comenzó a crear obras de arte corporales durante su tiempo al frente de un salón de belleza y peluquería.
"También he enseñado teatro musical desde que tenía 18 años, así que esta forma de arte tan loca es una combinación de teatro, salud, bellaza y arte", dice Fay. En la imagen la catedral de San Basilio, en Moscú.
En otra forma intrincada, dos contorsionistas se hacen pasar por una taza de café y un pastel.