A estudiantes de la Facultad de Arquitectura, Comunicación y Diseño, Ingeniería, Administración y Ciencias Sociales de la Universidad ORT se les presentó la posibilidad de participar en este proyecto. Para ello, debieron completar un informe en el que diseñaron un plan de negocios. Allí dejaron en claro cuánto dinero iban a gastar en materiales y en la mano de obra de la vivienda.
Para esta edición, el objetivo es que las viviendas no sean muy onerosas y tengan un carácter "social". Por lo tanto, el costo total no podía superar los US$ 50.000.
Además, como es un certamen universitario, debieron demostrar el compromiso del centro educativo con el proyecto, dar cuenta de las innovaciones tecnológicas que la casa incorporará.
"Si lo mirás desde el punto de vista educativo, para nuestros estudiantes es muy interesante. Es impresionante la motivación que tienen", contó a El País Eliseo Cabrera, líder del proyecto.
Destino Cali.
Tras superar esta prueba e ingresar en el grupo de los 16, el proyecto recibió US$ 80.000 de apoyo por parte de la organización.
En noviembre del año próximo deberán armar el prototipo en una villa solar en Cali, donde competirán con universidades de Inglaterra, Estados Unidos, España, Alemania, México, entre otros países.
Desde que se enteraron de la noticia, el grupo se prepara para la construcción del hogar, el cual deberá ser absolutamente autosustentable. "Quien habite esa casa no tiene que pagar la factura de energía eléctrica", agregó Cabrera.
El jurado del evento juzgará cada hogar en 10 rubros: arquitectura, capacidad comercial, ingeniería, comunicación, confort, funcionamiento de electrodomésticos, agua caliente, iluminación, balance energético y movilidad. Luego, le otorgará puntaje a los proyectos en función de lo expuesto. Quien acumule la mayor cantidad obtendrá el primer puesto.
La idea es realizar una casa "industrializada". Es decir, que cada una de sus partes sea prefabricada, lo que permitirá trasladarla de un lugar a otro y sea rápido en su montaje. Por ello, utilizarán la madera como material principal y yeso. Según contó Karen Stancov, líder del equipo, todo esto lo trasladarán en barco hasta Colombia.
Innovadora.
La idea es que la casa sea habitable para cinco personas, tenga dos dormitorios, un estar, un comedor, una cocina y un baño.
En la parte de ingeniería, planean introducirle cierta inteligencia. Por ejemplo, si el habitante está leyendo un libro, y hay mucha luz exterior que ilumina el hogar, le puede llegar un correo electrónico que le diga: "Señor, su casa recibe suficiente iluminación exterior. Se sugiere que apague la artificial".
"La idea es generar un sistema informático para que la casa sea interactiva y de alguna manera logre una mayor eficiencia energética", comentó Cabrera.
También atenderán situaciones de emergencia: si comenzó a llover y el dueño de casa dejó la ventana abierta, podrá cerrarse en forma automática gracias a un sensor.
Los ingenieros y diseñadores que tiene el proyecto deberán trabajar en la confortabilidad del hogar. Esto se debe a que el jurado evaluará la temperatura del ambiente y de la humedad (ambas variables deben cumplir ciertos niveles).
Ambiciones.
Antes de llevarla a Colombia, planean construirla en Montevideo con el objetivo de difundir la iniciativa, ya declarada de interés ministerial por la cartera de Industria y Energía.
Cuando lleguen a la ciudad colombiana, los estudiantes (quienes serán los obreros de la casa) tendrán un tiempo máximo de 14 días de construcción. Sin embargo, pretenden realizarla en solo cuatro.
Además de que el jurado distinga a la mejor casa, elegirá tres que serán utilizadas para impulsar una cooperativa de viviendas en Colombia, algo a lo que también aspiran los uruguayos.
Si bien estará pensada para el entorno colombiano (la trayectoria solar de Cali es distinta a la de Uruguay), también planean aplicarle modificaciones y hacerla en el país.
