Si bien en una entrevista laboral prima nuestra experiencia y nuestro conocimiento, debemos saber manejar nuestro lenguaje corporal frente a la persona que nos está entrevistando.
La primera imagen y la forma en la que mueves las manos o las partes de tu cara, puede decir mucho de ti y podría decidir un puesto laboral.
Trata de tener seguridad y de manejar tu lenguaje corporal lo mejor posible evitando algunas acciones.
No hacer contacto visual. Mirar a una persona directamente a los ojos es una muestra de respeto hacia ella. No solo en una entrevista, sino en el día a día de la vida de una persona. No dejes de mirar a quien te hable.
No sonreír. Mientras te estén entrevistando, no te pongas nerviosa ni estés tan seria. Con una sonrisa le mostrarás al entrevistador que estás pasando por un momento cómodo y no por una situación de nervios.
Jugar con algo. En la mesa podrás tener lapiceros, papeles o hasta vasos. No estés constantemente jugando con ellos ni moviéndolos, pues demostrarás nervios a la persona que está al frente tuyo.
Mala postura. La imagen de una persona también se ve de la forma en la que se sienta. Trata de colocar toda tu espalda en la silla y estar siempre recta. Muestra seguridad desde que ingresas a la entrevista.
Cruzar los brazos. El hecho de cruzar los brazos demuestra que tienes poco interés o aburrimiento en el momento de la entrevista. Trata de ponerlos encima de la mesa o en tus piernas.
Apretón de manos fuerte o débil. Encuentra un equilibrio de fuerza al momento de saludar a tu entrevistador. No demuestres inseguridad y trata de saludar con una sonrisa y con un apretón de manos promedio.