La policía brasileña detectó un grave hurto de agua potable en una empresa propiedad del líder de la “Iglesia Mundial del Poder de Dios”.
Los uniformados allanaron el lugar y detuvieron al administrador de la empresa, Jorge Alves Lisboa, según consigna el periódico local Folha.
La crónica detalla que en el lugar se había montado una suerte de desvío o conexión paralela, que hacía que el agua que entraba al edificio no pasara por el contador.
Así, la empresa estaba pagando nada más que la tasa básica (72 reales), cuando según las estimaciones de los fiscales de la compañía de agua potable, su factura debería llegar a los 3.400 reales (unos 1700 dólares aproximadamente)
Los investigadores aseguran que el fraude se venía produciendo al menos desde hace seis meses, aunque se están analizando informaciones que sugieren que podría remontarse a cuatro años.
Además del líder religioso, la investigación apunta también a su esposa, Francileia de Castro Gomes de Oliveira, que es copropietaria de la imprenta.
El periódico añade que el religioso fue detenido, pero dejado en libertad tras pagar una fianza de 7.880 reales.