Tras realizar un análisis genético de un espécimen capturado en 2007, el equipo de investigadores cayó en cuenta de que se trataba de una nueva especie. El estudio de otro ejemplar hallado en Perth en 1919 y guardado en el museo confirmó su teoría.
La diferencia más significativa entre la especie recién descubierta y las otras dos conocidas es su color rojo brillante, que le meritó el nombre “dragón de mar rubí” (Phyllopteryx dewysea). Al igual que los otros miembros de su familia, el exótico pez se encuentra exclusivamente en las costas sur y oeste de Australia.
Debido a su coloración, se especula que el dragón de mar rubí habita a una profundidad mayor que sus contrapartes, donde sus tonos rojizos le servirían de camuflaje. Los investigadores esperan realizar una expedición en busca de ejemplares vivientes en su entorno natural.
Los dragones de mar están protegidos en Australia, por lo que saber más acerca de esta nueva especie permitirá tácticas más efectivas para su conservación. El hallazgo ha sido publicado en Royal Society Open Science.