Un paciente con alzhéimer se pone unos lentes de realidad virtual. Con ellos, observa al perro que tenía en el jardín de su casa de la infancia. También se coloca un par de guantes, que le permiten tocar a esa mascota virtual y percibir su pelo lacio.

Este tipo de situaciones son las que puede lograr el guante Glove One VR, que diseñó la empresa española NeuroDigital y que fue presentado en febrero en Las Vegas, en una de las ferias más importantes de la tecnología mundial.

La idea de crear este dispositivo empezó cuando el año pasado comenzaron a ponerse de moda los lentes de realidad virtual Oculus, un dispositivo creado por una empresa por la que Facebook pagó 2.000 millones de dólares. Ese aparato cubre todo el campo visual y logra una experiencia "inmersiva" en lo que se está contemplando. Pero, faltaba algo que lo complementara.

Entonces se pensó en un guante. De ese modo, creó el concepto de realidad virtual extendida. Significa que el usuario logra una doble experiencia sensorial: visual inmersiva (gracias a los lentes Oculus) y táctil (gracias al guante). Con el guante, un usuario puede sentir cómo una mariposa se posa sobre sus dedos, la sensación de digitar un botón o cómo quema el fuego de una fogata.

"Es conseguir engañar al cerebro para creerse que no está experimentando un videojuego, sino que tú eres parte de él", comentó a Canal Sur de España Luis Castillo, fundador de la empresa.

El objetivo inicial fue crear un dispositivo que ayude a "rehabilitar a pacientes con algún tipo de daño neurológico" en entornos virtuales, comentó a El País Juan Luis Rivas, director técnico del proyecto.

Si bien esta es la idea madre, sus desarrolladores afirman que existe un "sinfín" de aplicaciones. Por ejemplo, para videojuegos. "Puedes sentir el peso de una pelota en tus manos", comentó Rivas.

¿Cómo lo fabrican?

Para llegar a este prototipo, 19 diseñadores gráficos, desarrolladores de videojuegos, ingenieros en software y en electrónica trabajaron desde mediados del año pasado en crearlo.

El guante posee un sensor, que decodifica e interpreta el movimiento de la mano en la pantalla. También viene con más de una decena de vibradores (del tamaño de una moneda), encargados de producir la sensación de estar tocando. "Tú puedes graduar la intensidad de los vibradores y, de esa manera, generar la sensación", añadió Rivas. Por ejemplo, cuando recrean el fuego, los ingenieros hacen que esos vibradores generen un efecto más intenso. Cuando producen la lluvia, es una vibración menor.

Y dejan en claro que la persona no se quema ni se moja. "Con los (lentes) Oculus tú estás viendo que llueve, con los auriculares estás escuchando el sonido de las gotas. Y, todo eso, le hace creer a tu cerebro que te estás mojando", comentó Rivas.

Sus desarrolladores todavía no han puesto a la venta el producto. El próximo lunes comenzarán una campaña en Kickstarter, un sitio en el que alguien puede proponer un invento tecnológico y pedir financiamiento colectivo para transformar la idea en realidad.

Ese es el objetivo de NeuroDigital, que planea recibir donaciones que lleguen a los 150.000 dólares. Tras superar esa etapa, proyectan industrializarlo, después comenzar a vender cada guante a 199 euros.

No es lo único que proyectan a futuro. La creación de este dispositivo, entienden sus creadores, va a alentar el desarrollo de aplicaciones para teléfonos y computadoras por parte de otros ingenieros. "Podrías crear tantos escenarios como tú quisieras y luego programar las sensaciones que tú quisieras", concluyó Rivas.





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