Harry Potter podía deleitarse con ella en Las Tres Escobas, la taberna de Hogsmeade (el pueblo mágico situado en las inmediaciones de Hogwarts), pero no logró hacerla popular. Los personajes de ‘El Señor de los Anillos’ también brindaron con este brebaje, pero tampoco sirvió de mucho. Ha tenido que ser ‘Juego de Tronos’ la que recupere esta bebida milenaria. Gracias a la historia creada por George R. R. Martin, la hidromiel golpea con más fuerza que nunca.
Obtenida de la fermentación de una mezcla de agua y miel, esta fue una de las primeras bebidas alcohólicas que mojaron el gaznate del ser humano. Ya en el ‘Rig-veda’, el texto más antiguo de la India, que data del 1.500 a.C., se hace referencia a esta bebida que, con el paso del tiempo, cayó prácticamente en el olvido.
Aunque se suele asociar a la Edad Media europea y, en concreto, al pueblo vikingo, lo cierto es que la hidromiel ya era fabricada en el antiguo Egipto, Grecia o el Imperio Romano. Sin embargo, su popularidad se esfumó.
El vino y la cerveza entraron con fuerza en el mercado de las bebidas alcohólicas y, hasta la fecha, la hidromiel ha sido una bebida minoritaria relegada a las páginas de la literatura épica.
Desde los versos de ‘Beowulf’ hasta las líneas escritas por Tolkien, la hidromiel ha tenido en la literatura su guarida, y en pleno 2015 ha encontrado en ‘Juego de Tronos’ el vehículo para volver a ser lo que fue un día.
Según la Asociación Americana de Productores de Hidromiel (sí, existe), los datos del sector en los últimos años demuestran que la hidromiel avanza viento en popa a toda vela. Según el segundo informe anual elaborado por la asociación, las ventas de hidromiel están experimentando un crecimiento espectacular, a pesar de que la industria sea aún pequeña.
Si en 2013 las ventas aumentaron un 32% respecto al año anterior, en el pasado año el crecimiento fue aún mayor: de un 42% respecto a la hidromiel yanqui vendida en 2013. Mientras tanto, las ventas de vino en el país norteamericano solo subieron un 6,3% en 2014.
Según el presidente de la asociación, Michael Fairbrother, todo se debe a que se está produciendo un ‘efecto Juego de Tronos’ que no hace sino beneficiar a la industria de la hidromiel. La bebida que toma de un cuerno Tormund Matagigantes, hasta el punto de tener la saliva dulce en los libros de George R.R. Martin, está viéndose beneficiada por la fama de los libros y la serie de televisión: no solo el escritor y la HBO han logrado sacar partido del ‘boom’ de ‘Juego de Tronos’.
Mientras algunas empresas apícolas aprovechan su miel para fabricar este milenario brebaje, una reciente campaña de ‘crowdfunding’ ha confirmado que la hidromiel está de moda. Viking Bad, la hidromiel creada por un ingeniero químico español ha conseguido más de U$ 8.500 a través de Verkami para salir al mercado.
Fairbrother asegura que se sintió “muy agradecido cuando salió Juego de Tronos”. Probablemente, Lannisters y Starks estén muy orgullosos de que el auge de la hidromiel sea culpa suya. Al menos, tanta muerte ha servido para algo.